Año CXXXV
 Nº 49.559
Rosario,
sábado  03 de
agosto de 2002
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Las imágenes de la agonía en el Congreso
Las cámaras de TV mostraron en directo el sufrimiento del hombre que se desangraba por la herida

Cerca de las dos de la madrugada del 20 de diciembre último, una de las cámaras de Crónica TV enfocó de improviso a un hombre que había quedado tendido en medio de las escalinatas de ingreso al Congreso, con la cabeza orientada hacia las puertas, luego que la policía desalojara del lugar a los manifestantes. El hombre, que vestía un pantalón oscuro y una camisa clara con dibujos oscuros, tenía una herida en la pierna izquierda, plegada sobre su costado en una posición forzada. Otra cámara de Todo Noticias mostraba la imagen de lejos, sin detalles, del bulto de una persona tirada en los escalones.
Al costado del cuerpo de Cárdenas había una mancha de sangre que se agrandaba cada vez más. Algunas personas se acercaron a ver qué tan grave era su herida. Comenzaron a pedir a los gritos una ambulancia.
La cámara de Crónica quedó fijada en Cárdenas. Por momentos, levantaba su cabeza y pedía ayuda. Luego de unos minutos interminables, el hombre comenzó a ser sacudido por espasmos violentos que le levantaban el torso del suelo, presumiblemente por el shock del ataque y la pérdida cuantiosa de sangre. Luego volvió a quedar tendido, inerte.
En esas instancias, dos policías se le acercaron, se arrodillaron junto a él y lo miraron detenidamente. Uno de ellos se incorporó y salió corriendo, quizás para pedir ayuda. Se vio un auto policial que rápidamente se ubicaba cerca del herido para llevarlo a un hospital. A los pocos segundos, la cámara giró y mostró la presurosa llegada de una ambulancia de emergencias del sistema de asistencia médica porteño.
Dos médicos revivieron a Cárdenas y le enderezaron la pierna ayudados por dos policías. Allí se vio que el herido parecía evidenciar el sufrimiento de dolores pero que seguía bajo un fuerte estado de choque. Los enfermeros le habían cortado el pantalón y la camisa y se vio claramente una herida desgarrada en el muslo izquierdo. La cámara mostraba una imagen que parecía corresponder a una fractura expuesta.
Cárdenas, puesto ya en una camilla, comenzó a responder las preguntas de los médicos y movía apenas la cabeza. Apenas pasados unos minutos, fue trasladado a la ambulancia que lo llevó al hospital donde fue intervenido quirúrgicamente.
Días después, aparentemente repuesto, dijo en una entrevista televisiva que ni él ni los médicos sabían cómo había sobrevivido.
Cárdenas dijo que había ido a manifestar al Congreso porque quería un país y un futuro mejor para su familia, "con trabajo y dignidad para todos los habitantes de esta Nación".


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