Los diputados menemistas advirtieron ayer al jefe de Gabinete, Alfredo Atanasof, que abandonarán el bloque si el gobierno no mantiene "ecuanimidad e imparcialidad" en la interna justicialista.
La amenaza fue lanzada en la reunión realizada en la Casa de Gobierno entre un grupo de diputados del PJ y Atanasof, que tuvo como tema central la elaboración de una prórroga para el CER.
Por ahora, la amenaza está lejos de convertirse en una realidad y busca, en cambio, frenar cualquier beneficio adicional que pueda recibir el candidato de la interna mejor visto por el gobierno: el cordobés José Manuel de la Sota.
El detonante del enojo menemista fue la noticia sobre un adelanto de recursos de la Nación a Córdoba para canjear bonos provinciales y, paralelamente, las declaraciones del presidente Eduardo Duhalde y su esposa, Hilde Chiche Duhalde, en contra de Menem.
"Se manifestó la situación de molestia de algunos legisladores y hubo un pedido para que se modificara la actitud, porque de lo contrario habrá una escisión en el bloque", advirtió Ricardo Quintela, el diputado menemista que integró la comitiva que visitó a Atanasof.
En una actitud componedora, el jefe de Gabinete respondió que los funcionarios, más allá de función en el gobierno, eran militantes y como tales tenían afinidades por determinados candidatos.
Pero la reacción del menemismo, que tras las definiciones internas suma en su sector a unos 40 diputados del bloque del PJ, obligó al jefe de la bancada, el cordobés Humberto Roggero, a interceder en la pelea.
Roggero practica un delicado equilibrio entre su alianza coyuntural con De la Sota, sus buenos vínculos con el menemismo y su respeto necesario a la mayoría bonaerense de la bancada.
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La Ciudad
