Pablo F. Mihal / La Capital
Paraná (enviado especial). - En los brazos en alto de los hombres de Duendes como buscando el cielo tras el pitazo final del partido con Estudiantes se resumió en gran medida el significado de la obtención de la victoria. Y no era para menos. Los verdinegros no solo cosecharon un triunfo más sino que sumaron un nuevo campeonato a su vitrina aún faltando una fecha para la finalización del torneo.
Y con justicia se ganaron el piletazo, la vuelta olímpica y la ocasión de dejar escapar toda la euforia contenida tras un esfuerzo muy grande a través de algunas lágrimas o de un grito que salió desde el corazón. Con orgullo mostraron su sentimiento de ser "verduleros" y también tuvieron tiempo en el medio de los festejos para acordarse de sus "primos" de Atlético y de Jockey.
Y ayer volvió a mostrar algunas de sus virtudes aunque en determinados pasajes los nervios también jugaron su partido. Los primeros pasajes del cotejo fueron de estudio, pero en ellos se pudo ver que uno de los puntos flojos del rival estaba en el line, la formación que Duendes mejor maneja.
De una pelota recuperada nació el primer try de Duendes, que apoyó Leandro Bouza. Duendes comenzó a agrandarse y para ello argumentaba control de pelota, dominio territorial y una paciencia oriental para esperar el momento justo.
En ese contexto no tuvo que esperar mucho para que el segundo try llegara. Desde un line, Manuel Fernández (la figura de ayer) se zambulló al try y comenzó a estirar las diferencias.
Regulando y sin desesperarse el equipo de Ricardo Imhoff y Eduardo Ferraza siguió haciendo su trabajo casi sin sufrir sobresaltos (recién los tuvo en los instantes finales) mostrando además una buena recuperación de pelota en el contacto.
En el complemento el partido se puso calentito. Sin embargo los verdinegros no se salieron del libreto ni aún tras el try de Reyes que puso a Estudiantes a 8 puntos. El partido ganó en emotividad pero los tries necesarios para lograr el bonus no llegaban.
A los 23' el try de Nannini abrió la puerta de la esperanza y a cuatro minutos de final el de Gonzalo García fue como poner la cereza al postre. La hinchada verdinegra comenzó a festejar y no era para menos, Tato había logrado el try del campeonato.
La tarde en Paraná comenzó a vestirse de verde y negro y si bien Leandro Bouza aportó un drop sobre el final, el partido ya tenía un dueño. Y no era un dueño cualquiera, era el nuevo campeón del Regional del Litoral.
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La Ciudad
