Cuando el árbitro Martín Cesarsky decretó el final del encuentro a Juan Martín Sofredini se le nubló la mirada con la complicidad de lágrimas sinceras que resaltaban un momento de profunda emoción para el octavo de Atlético. Es que el partido de ayer fue el último del paranaense en el pasaje Gould ya que arregló su incorporación al Aghero (Cerdeña) de la Serie A italiana. "Yo me voy pero la verdad es que todavía me sigo sintiendo parte del equipo. Realmente quisiera agradeceles a todos en este club, que siempre me trataron como a uno más y les quiero desear mucha suerte", expresó Sofredini, que viajará el próximo 11 de agosto, en medio de interminables abrazos de despedida.
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