Abel Gamarra
La emoción, la nostalgia, la adrenalina, el coraje y el color confluirán hoy para vivir una noche inolvidable, casi mágica: el Luna Park reabre sus puertas a su principal razón de ser, el boxeo, en una velada denominada "Homenaje a una pasión", en la cual el chubutense Omar Narváez irá por la faja mundial mosca (OMB) ante el nicaragüense Adonis Rivas. La reunión, que dará inicio a las 20, será televisada a todo el cono sur dos horas más tarde por el canal de cable Space. Meses atrás, cuando la noticia de la reapertura del Luna explotó como reguero de pólvora, la melancolía y la ilusión dibujaron una sonrisa grande entre los amantes del boxeo y los nostálgicos. Pero la cruel incertidumbre dada por la crisis más profunda de la Argentina en toda su historia parecía dar por tierra con lo que se vislumbraba como un gran boom. Después de muchas idas y vueltas y cambios de nombres para la conformación de la cartelera en el 70 aniversario del coliseo porteño y como tributo a la figura del legendario Tito Lectoure, ahora está todo listo y nada podrá evitar que la noche sabatina de Corrientes y Bouchard recupere la magia de sus épocas de esplendor. Claro, Tito ya no estará, como tampoco la vieja campana que el empresario ofreció como ofrenda en el Salón de la Fama de Canastota (EEUU), donde fue incluido por su brillante trayectoria. Pero sí será una noche en la cual emergerán los duendes de tantos personajes entrañables que grabaron sus nombres a fuego en el Palacio de los Deportes. El choque entre Ramón Abeldaño y Adolfo Arce Rossi había marcado en octubre del 87 el cierre del templo porteño para el boxeo. Pero el 2 de diciembre del 89 una empresa logró una fugaz reapertura a la que dieron marco Jorge Locomotora Castro y el Puma Arroyo. Castro ganó por nocaut y así se marcó el cierre definitivo del Luna. El gran interrogante es si ésta otra vez será una noche única o el inicio de una nueva etapa del boxeo en la vida de los argentinos. En esta oportunidad, el imbatido chubutense Omar Huracán Narváez (50,500 kg) fue el elegido para intentar sumar su nombre al de Pascual Pérez, Horacio Acavallo, Falucho Laciar, Carlos Salazar y Hugo Rafael Soto en la categoría mosca, para lo cual se medirá con el nicaragüense Adonis Rivas (50,600 kg), actual monarca en la órbita de la OMB. Aunque el diminuto gladiador de Trelew no es un hombre de manos pesadas, posee una interesante bagaje técnico en el cual la velocidad, la precisión y una guardia casi impenetrable lo hacen llegar a esta instancia con muchas posibilidades. Además, su condición de zurdo lo transforman en un rival complicado para cualquiera. Narváez llega a este compromiso con una carta de presentación de 10 victorias (7 por nocaut) y una sin decisión. Mientras que Rivas lo hace con 18 peleas ganadas (10 por la vía rápida), una derrota, dos empates y una decisión. El estadounidense Joe Cortez, un árbitro de enorme jerarquía, será el tercer hombre sobre el ring. El jurado estará integrado por Winston Stuard (Estados Unidos), Omar Quijada (Panamá) y Carlos Rodríguez (Argentina). El argentino Jorge Molina oficiará como supervisor de la OMB. En el semifondo, el cordobés Diego Rocky Giménez (21-1-0, 17 KO) se medirá a ocho vueltas con el marplatense César Leiva (38-2-0, 19 KO). En los combates complementarios, el bonaerense Mariano Carrera (10-2-0, 8 KO) se topará a seis asaltos con el neuquino Néstor Fabián Casanova (9-3-0, 3 KO), y el rosarino Aladino El Niño Alanis (8-3-0, 5 KO) lo hará a cuatro vueltas contra el bonaerense Dionisio Ríos (7-9-1, 2 KO). (DyN)
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