-¿Cómo te comprometiste con esto de trabajar para un espectáculo revisteril? -En noviembre del año pasado Manuel Cansino me propuso escribir los monólogos de los capocómicos y el texto del sketch central de "Re-viva la revista"; en realidad me pidió todo eso más la dirección de actores y que actuara. En principio me gustó, después me asusté y finalmente recapacité y me pasé el verano escribiendo. -¿Qué representó como experiencia laboral? -En primer término, fue la primera vez que escribí por encargo, y era algo que necesitaba hacer. Estoy contenta porque superamos cualquier expectativa ya que reunimos a 500 personas por fin de semana. También superamos todo lo pensado en materia de unidad artística. -Antes de "Re-viva la revista", ¿sentías prejuicio hacia el género? -Sí y no. Hay dos tipos de revista: la cosa seria como lo que en su momento hizo Nélida Lobato y de gran calidad y muy emparentadas con el género, como lo de Enrique Pinti. Esa revista me encanta, pero la otra, basada sólo en mostrar bellos cuerpos y en la que no está el arte sino apenas la cirugía o la belleza natural, no me interesa. Lo único que sabía por allá por noviembre era que por lo menos iba a superar eso. -¿La revista debe ser pasatista o es posible proponer otras cosas? -Se pueden hacer cosas inteligentes y, por ejemplo, a partir de un monólogo hacer reflexionar a la gente, pero siempre se debe lograr divirtiendo, sin generar angustia, que es un recurso que pertenece a géneros como el grotesco o el drama. En nuestros monólogos se menciona permanentemente el derrumbe al que estamos asistiendo. Por reír no negamos los hechos, sino que los miramos desde otro lugar y nos alejamos del dolor. -¿Qué fue lo que te costó más escribir? ¿Tuviste que hacer algo muy distinto a lo habitual en vos? -Al menos en los monólogos, no. Son muy parecidos a lo que hago siempre tanto el mío como el que interpreta Quico (Saggini). Donde debí cambiar fue en el sketch, pues sabía que debía incluir a bailarines o cantantes. -¿Cómo sigue todo esto? -Hay posibilidades ya que seguimos en julio y agosto. Lo nuestro es un espectáculo apto para primavera y verano (risas), tenemos idea de intentar hacera algo en la temporada de verano y esperamos cerrar algunas tratativas para llevar el espectáculo a Chile y Paraguay. -Pese a la crisis. . . -Exacto. Se cumple aquello de que la revista es un género de crisis, si no ¿por qué el sainete y la revista tuvieron su auge en la década del 30? En ese momento y en este la gente buscó alguien le acariciara el alma y la reconfortara. Se trata de defenderse rescatando la cotidianidad, dejar de flagelarse para poder juntar energía y cambiar la realidad. "Re-viva la revista" va hoy, a las 22, en el Consejo de Ciencias Económicas, Maipú 1344.
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