La vigilancia dispuesta sobre los dos barrios se cumplía con un total de 16 policías por cada turno de guardia. Los funcionarios de Vivienda suponen que el traslado de los implementos de las unidades habitacionales debió hacerse en vehículos porque ninguno de los vecinos interrogados vio a nadie cargando piezas individuales -un inodoro, un marco de ventana, una puerta- al retirarse de los barrios, que debían tener custodia continua. Eso supone, para los denunciantes, que el delito no fue espontáneo sino que tuvo un diseñado nivel de organización.
| |