Sergio M. Naymark / La Capital
Al menos 16 policías de la Unidad Regional II, entre ellos varios oficiales, fueron sumariados en el marco de una investigación que se inició tras denunciarse el desmantelamiento de algunas viviendas Fonavi de dos barrios de la zona oeste de la ciudad, que debían estar precisamente bajo custodia de los sospechados. La causa se originó a partir de una denuncia hecha en los Tribunales de Rosario por la delegación local de la Dirección Provincial de Vivienda y Urbanismo (DPVyU), cuyos representantes constataron los hechos en visitas que hicieron a esos vecindarios durante los primeros días del mes y que ahora lleva adelante el juzgado de Instrucción 12. A pesar del estricto silencio que sobre el tema se intentó mantener desde el organismo denunciante, fuentes confiables de la DPVyU confirmaron los hechos a La Capital y manifestaron que se está llevando adelante una investigación conjunta con la URII a fin de determinar las responsabilidades que tienen en el robo hormiga los policías encargados de la custodia de los predios. Los barrios en cuestión son los enclavados en Biedma al 5600 y en Pasco y avenida de Circunvalación. Según trascendió de la denuncia, en el primero de los asentamientos se notó el faltante de varios juegos completos de sanitarios instalados y algunos tanques de agua. En tanto, del otro barrio se llevaron numerosas aberturas (puertas y ventanas), varios tanques de agua y como si eso fuera poco desmontaron y robaron un techo completo de chapas y madera. Lo que llamó la atención de los inspectores de la DPVyU que concurrieron a visitar los barrios los primeros días de julio, fue que los mismos estaban cercados con un alambre perimetral y bajo estricta custodia policial desde que en marzo pasado un grupo de vecinos sin techo fue reprimido violentamente y desalojado por la policía del complejo de Biedma al 5600. La noche del 16 de marzo último, tras un mes de ocupación y varios intentos de desalojo, numerosos policías llegaron a ese complejo de 70 viviendas con armas cargadas con munición antitumultos. Con ellos llevaban una nueva orden impartida por el juez Adolfo Claverie. Entonces se desató una batalla campal en la que no faltaron gases lacrimógenos, amenazas y balas de goma de un lado y piedras e insultos del otro. Como consecuencia de ello, unos 20 ocupantes del barrio -principalmente mujeres- y una cronista de Canal 6 que cubría para su medio el acontecimiento sufrieron heridas leves con balas de goma. Además, unos 40 ocupantes ilegales fueron procesados por el juez Claverie por el delito de usurpación y en su resolución el magistrado les prohibió "acercarse a menos de 200 metros del lugar". Tras ese episodio, el predio quedó cercado por un alambre perimetral y bajo una estricta custodia policial al igual que el barrio de Pasco y Circunvalación en el cual, según destacaron voceros de la DPVyU, hubo varios intentos de ocupación que fueron "evitados pacíficamente por la policía". En tanto, mientras la Justicia y la División Judiciales de la policía avanzan en la investigación, las casas siguen desocupadas y desde el organismo provincial se aseguró que "las viviendas ya habían sido adjudicadas ante de la usurpación, pero su entrega se demoró por distintos factores que incluyen este nuevo episodio y que podría postergar una vez más la llegada de sus propietarios", pautada originalmente para el próximo mes de agosto.
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