Las nuevas propuestas que se estudian para la fabricación de preservativos podrían reducir la seguridad de esos preservativos y amenazar los esfuerzos internacionales para frenar la epidemia del sida. El alerta lo lanzó Consumidores Internacionales (CI), entidad que puso sobre la mesa la necesidad de mejorar los condones. Cerca de 10.000 millones de preservativos son utilizados cada año en todo el mundo para evitar embarazos y prevenir contagios de enfermedad de transmisión sexual como el sida. La organización CI dijo que el porcentaje aceptable en las pruebas de laboratorio sobre la posibilidad de que los condones de látex se rompan es de 1,5 por ciento, pero que el grupo está presionando para que se reduzca este requisito de calidad al uno por ciento. CI también plantea que se mejore el etiquetado y que se cambie la clasificación de tamaños. En vez de mediano, grande y extra grande, el grupo propone que se incluyan medidas de circunferencia y longitud en el embalaje del condón para conseguir un mejor acoplamiento. Usar un condón que es demasiado grande puede resultar peligroso ya que puede incrementar el riesgo de que se rompa o que se resbale.
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