La sigla sida corresponde al síndrome de inmunodeficiencia adquirida, nombre que designa una enfermedad hasta ahora incurable cuya causa es el colapso del sistema inmunitario. La produce el llamado virus de inmunodeficiencia humana (HIV). Este virus, aislado por primera vez en 1983, se reproduce en un tipo especial de células del sistema inmunitario, las llamadas células T, y las destruye. Estas células tienen por función reconocer la presencia de agentes ajenos al cuerpo y movilizar las defensas del organismo para destruirlos. Sin ellas, el cuerpo queda "ciego" frente a muchos agentes patógenos. Tras la destrucción por el virus HIV de las células T, el cuerpo queda indefenso a los ataques por numerosas otras enfermedades. Infecciones normalmente inofensivas pueden convertirse así en una amenaza mortal. El sida es incurable, y los medicamentos desarrollados hasta ahora sólo retardan la aparición de sus síntomas y sus consecuencias. Aparte de virus de inmunodeficiencia específicos de los simios (SIV), hay dos tipos de virus de inmunodeficiencia humana, designados como HIV1 y HIV2, además de numerosos subtipos. Todos se transmiten a través de líquidos corporales como la sangre o el semen. (DPA)
| |