Luego de los cruentos sucesos de la semana pasada en Avellaneda, el gobierno le bajó los decibeles a su discurso en relación con el movimiento piquetero, que anunció la continuidad del plan de lucha que el miércoles pasado fue reprimido en los alrededores del puente Pueyrredón y que dejó dos muertos y cientos de heridos. El vocero presidencial, Eduardo Amadeo, dijo ayer que no existen en el gobierno diferencias de criterio sobre si se deben reprimir o no los cortes de rutas y aseguró que la decisión del presidente Eduardo Duhalde es la de respetar "el derecho de la gente a protestar", pero también de proteger "los derechos y las propiedades de las personas". Por su parte, el jefe de Gabinete, Alfredo Atanasof, pidió a las organizaciones piqueteras y sindicales que realizarán mañana una marcha a Plaza de Mayo para repudiar los asesinatos de Darío Santillán y Maximiliano Kosteki que "la hagan pacíficamente", y remarcó que "es preciso aislar a algunos violentos". "Desde enero hemos tenido miles de cortes de ruta, y siempre justificamos la protesta social vista las condiciones de pobreza y desesperanza que viven nuestros hermanos, y no hubo ni un lastimado", afirmó Amadeo, quien negó que las medidas adoptadas sobre los policías sospechados de los homicidios puedan ocasionar una merma en el resguardo de la seguridad en la provincia por parte de la fuerza. "No se trata de una agresión a la policía, sino una agresión a un método inaceptable", dijo el funcionario. Amadeo contó luego que cuando Duhalde se enteró de la tragedia se comprometió a "encontrar rápidamente a los responsables" y evitar "la enorme sensación de impunidad y de comportamiento mafioso corporativo de las fuerzas de seguridad" que experimentó la sociedad con el asesinato del fotógrafo José Luis Cabezas, en enero de 1997. "Acá no me va a pasar de vuelta lo mismo", dijo el funcionario que había expresado el presidente. A su turno, Atanasof pidió a las organizaciones piqueteras y sindicales que hagan pacíficamente las marchas de mañana y remarcó que "es preciso aislar a algunos violentos". Además, subrayó que la Justicia "está avanzando fuertemente" en la investigación de los crímenes de los piqueteros. Luego retomó palabras del secretario de Seguridad Interior de la Nación, Juan José Alvarez, al señalar que "es riguroso el análisis de la actuación de las fuerzas luego de cada acción" y "más ahora que se dio esta situación como la de la Prefectura", en alusión a las denuncias de que efectivos de esa fuerza acompañaron a la Bonaerense en la represión de Avellaneda.
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