El gobernador de Río Negro, Pablo Verani, expresó hoy su apoyo a los criterios de regionalización de la Patagonia y la posible fusión de los actuales estados provinciales propuesta por el mandatario de Neuquén, Jorge Sobisch, aunque descartó que se pueda concretar en forma inmediata. De esta manera puso paños fríos al anuncio que hizo el neuquino sobre la posibilidad de realizar un plebiscito sobre el tema. Hoy habrá una reunión entre los mandatarios donde analizarán los pasos a seguir.
"Hay que ir despacio, muy despacio -advirtió Verani-. No me niego a hablar sobre el tema, inclusive nuestros equipos de trabajo han conversado sobre la cuestión, pero nada más", aunque evaluó que "si no se logra en el país un Estado federal fuerte, resultado de la fusión de algunas de las provincias, va a ser mucho más difícil la recuperación para salir de la crisis y empezar a crecer".
El gobernador rionegrino recordó que se 1996 su provincia presentó en una reunión de Santa Rosa un proyecto de estatuto patagónico, pero "todo esto necesita consultarse con el pueblo, ver los aspectos del desarrollo y analizarlo con mucho cuidado".
En este sentido, indicó que "esta idea no tiene patente de invención en Sobisch", y agregó que "lo que el gobernador neuquino señala es el comienzo para una reestructuración política y del Estado; se trata en realidad de generar un método de administración diferente".
Más advertencias
Para Verani, "esto no se puede realizar de la noche a la mañana, necesita de una maduración de dos o tres años", mientras que el vicegobernador Bautista Mendioroz afirmó que la provincia "apoya plenamente la necesidad e importancia de la regionalización, pero no comparte la instalación mediática que se le ha dado a este tema de Río Negro y Neuquén, porque hay que hablar de la Patagonia en su conjunto".
"El proyecto se reduce si hablamos de una región sólo con la finalidad de eliminar provincias, legislaturas o municipios, porque ése no puede ser el objetivo central sino el producto", agregó el titular del parlamento rionegrino.
La hipótesis de una posible fusión de Río Negro y Neuquén, con la realización de un plebiscito de consulta a las ciudadanías de las dos provincias, fue lanzada por funcionarios neuquinos, en horas previas a la reunión cumbre entre los gobernadores Verani y Sobisch, que se realizará hoy en Viedma.
La agenda del encuentro no se difundió, pero fuentes oficiales anticiparon que los dos mandatarios mantendrán un cónclave a puertas cerradas al mediodía y que habría declaraciones a la prensa recién por la tarde, tras la firma de una declaración conjunta.
Pero ya ayer trascendió que Mendioroz le anticipó a Verani su oposición a la estrategia neuquina de acelerar los pasos en la unificación. El vicegobernador consideró que inicialmente debe darse una integración real y rápida con coincidentes políticas impositivas y económicas. "No es cuestión de poner el carro delante del caballo y ocuparse sólo del reduccionismo estatal, sólo porque es lo que le gusta escuchar a la gente", sentenció en diálogo con el diario Río Negro.
"El objetivo de integración es más amplio y seguirá con las otras provincias patagónicas -indicó el funcionario-. Se tratará de un primer acuerdo con Neuquén para luego seguir con el proceso".
En concordancia con la posición del vicegobernador, el ministro Gustavo Martínez compartió la idea de unificar la Patagonia en una o varias provincias pero, sostuvo, "deberá darse un proceso de integración con ejecución inmediata de varias acciones". En ese sentido, habló de compatibilizar ya políticas impositivas y aplicar una denominación de origen a la producción de la región, que permitiría una promoción, difusión y venta conjunta en los distintos mercados.
La Patagonia unida
En tanto, desde Neuquén el jefe de Gabinete de la provincia, José Brillo, se refirió a las estimaciones previas de los técnicos que permiten establecer un ahorro del 25% en el presupuesto nacional si la regionalización alcanzase todas las provincias argentinas.
Los negociadores llevarán hoy a Viedma la propuesta de crear un equipo de trabajo para analizar la homogeneización de sistemas -regímenes fiscales, educación, salud, seguridad-, marcos regulatorios de los servicios públicos e infraestructura, realizar un plebiscito el año próximo e iniciar en 2007 la unificación política, judicial y legislativa, que se sostendrá con la integración de municipios. Pero para Brillo, Río Negro y Neuquén están a la vanguardia de la iniciativa y aseguró que ya comenzará a trabajar juntamente en turismo y producción.
Por otra parte, adelantó que la semana próxima, Sobisch viajará al sur para recoger el apoyo de dos gobernadores más afines a su propuesta -José Luis Lizurume, de Chubut, y Carlos Manfredotti, de Tierra del Fuego- y luego hará el intento con Rubén Marín -La Pampa- y Néstor Kirchner -Santa Cruz-.
Brillo indicó que la Patagonia tiene más de un millón de kilómetros cuadrados de superficie y 2,7 millones de habitantes, y una facturación por exportaciones superior a los 4.500 millones de dólares anuales con una buena balanza comercial. "No queremos eso para nosotros -advirtió- sino administrarlo nosotros para todo el país, sin ninguna pretensión separatista o de secesionismo".
El objetivo, aclaró, es evitar superposiciones y diseñar "un Estado federal chico, que se encargue de las cuestiones no delegadas por las provincias".
La Ciudad
