"Es ilógico que en Argentina, cuarto país productor de soja del mundo, haya quienes padezcan hambre, por cuanto esta leguminosa posee valiosas cualidades alimenticias para todas las edades", afirmó la nutricionista Alejandra Roberti a La Capital, quien además explicó las ventajas de su consumo en la niñez y la menopausia. "En la niñez, combinada con otros alimentos, favorece el desarrollo del coeficiente intelectual, mientras que en la menopausia actúa como una hormona natural", dijo.
Dados los beneficios del consumo de soja durante la edad media de la mujer el Centro de Estudios del Climaterio, dependiente de la cátedra de Ginecología del Hospital Provincial del Centenario organizó talleres de educación alimentaria junto con la Asociación Argentina de Productores de Siembra Directa (Aapresid). Los talleres están a cargo de las nutricionistas Alejandra Roberti y Nora Fuster.
Durante el diálogo con este diario las especialistas apuntaron que la crisis económica motivó la búsqueda de nuevas alternativas alimentarias de menor costo y capaces de proporcionar los nutrientes necesarios para el desarrollo.
"La soja es uno de los elegidos porque posee un alto contenido de proteínas de alto valor biológico, indispensable para el crecimiento, la salud y el desarrollo de la inteligencia. Complementada con otros alimentos como harina, arroz o huevo, se obtiene una porción de proteínas que iguala a la carne. El consumo de estas proteínas está directamente relacionado con el crecimiento normal y el rendimiento intelectual", agregaron.
El consumo puede comenzar desde pequeños, e ir incorporándose a la dieta en sus diversos modos de prepararla, al igual que los demás alimentos. Los adolescentes, las mujeres en la etapa reproductiva y los hombres también son beneficiados por su consumo.
En el caso de las mujeres durante la etapa menopáusica, la soja suma ventajas adicionales. "Al poseer fitoestrógenos (estrógenos de origen vegetal), cuyo funcionamiento es muy parecido a las hormonas femeninas, calma los sofocos que surgen en esta etapa" comentó Fuster. "No los eliminan, pero alivian los síntomas", se apresuró en aclarar la nutricionista.
A las propiedades citadas se agrega su alto contenido en fibras, que ayuda a disminuir el colesterol.
Recetas sabrosas
Sin embargo, la leguminosa cuya producción abunda en el país, tropieza con una dificultad: no es apetecible, y para algunos, de difícil digestión, provocando hinchazón e inflamación. El modo de convertirla en un alimento más tentador es prepararla con recetas sabrosas y variadas.En la actualidad, el poroto es más blando se cocina rápido y se procesa con mayor facilidad. Necesita ser hervido durante una hora y cuarto y luego se lo puede pisar con un pisapapas. Así se obtiene una pasta con la que se pueden preparar pan, milanesas, fideos y galletitas. También se puede obtener leche y con ella elaborar quesos, dulces y flanes. Como todo producto de elaboración casera carece de conservantes.
Las nutricionistas recomendaron agregar carne vacuna a los preparados de soja, eligiendo cortes económicos, que aunque sean más duros, se pueden desgrasar, picar y mezclar. Sumado a esto, las especialistas incentivan la realización de huertas hogareñas para la obtención de verduras.
La Ciudad
