Aunque el jefe del Departamento de Epidemiología provincial, Nicolás Mocarbel, y el pediatra Juan Carlos Bocanera dieron algunos consejos caseros para enfrentar un estado gripal, no dejaron de repetir que lo primero que debe hacerse es consultar a un médico, que será quien recete medicamentos si el caso lo requiere. En general, ante la aparición de una gripe sólo se tratan los síntomas con remedios que buscan mejorar el estado general del paciente. Entre ellos, antitérmicos para bajar la fiebre, descongestivos nasales y antitusivos para eliminar la tos. El uso de un tratamiento antiviral específico para el virus de la gripe no es frecuente ni muy efectivo. Y las recetas caseras, como el té con miel o limón, sólo con la intención de confortar al paciente, no de curarlo.
Cuadros infantiles: El doctor Bocanera insiste en que en el caso de que los enfermos sean chicos es fundamental que la consulta médica sea precoz. De todos modos, un consejo casero ante la aparición de los molestos mocos en nenes chiquitos es usar la perita de goma. También darles mucho líquido (teta si son lactantes o mamaderas con agua y leche si son bebés) y, sólo para los chicos mayores, si les gusta, un poco de té con miel para aliviar la tos.
Si se cuenta con instalaciones adecuadas, también se puede ayudar a bajar la fiebre con un buen baño de inmersión. Eso sí: nada de agua helada, sino a temperatura normal y con el nene adentro de la bañera mientras se vaya enfriando.
Cuadros adultos: Mocarbel recomienda ir al médico si la fiebre persiste por más de 24 ó 48 horas, mantener reposo y, por supuesto, no automedicarse. Dice, además, que el virus tiene su período de evolución y que sólo hay que estar alerta para que no se complique con una sobreinfección de bacteriana.
Así y todo, hay que procurar un estado general de confort durante la enfermedad. Por ejemplo: evitar cambios bruscos de temperatura, alimentarse lo mejor posible, echar mano al vapor para descongestionar la nariz. De las recetas caseras, como el té con limón, no habla bien ni mal: dice que no curan pero pueden reconfortar al enfermo.
También hablan del mito popular que recomienda tomar líquidos muy calientes, permanecer en la cama con cinco frazadas y transpirar como si fuera enero para acabar con la gripe. "En realidad se transpira cuando la fiebre baja, pero cuando es muy alta conviene desabrigar levemente al enfermo para ayudar a perder temperatura", aclara Bocanera.
Al decir popular: si la gripe no se cura en siete días, entonces habrá que esperar una semana.
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La Ciudad
