Pablo R. Procopio / La Capital
La demanda en los hospitales y sanatorios rosarinos explotó durante el pasado fin de semana largo cuando se atendieron muchos más casos de enfermedades respiratorias que los habituales. A raíz de las bajas temperaturas (que llegaron hasta los 2 grados bajo cero), se dio un notable incremento fundamentalmente en el Hospital de Niños Víctor J. Vilela, donde hubo 1.490 consultas sólo durante el sábado, domingo y lunes cuando, en rigor, existe un promedio diario de 300. En los efectores provinciales más importantes (Centenario, Eva Perón y Provincial) el aumento rondó entre el 30 y 50 por ciento. Mientras, las atenciones domiciliarias que realizó la empresa privada Urgencias 4351111 tuvieron un alza del 60 por ciento.
Los especialistas y directivos de los centros asistenciales que hablaron con La Capital coincidieron en que no se registraron "casos graves ni internaciones que superaran las situaciones constantes".
"Ha habido una cantidad de pacientes importantísima", dijo el jefe de la Zona VIII de Salud provincial, Lelio Mangiaterra. Y aclaró: "Los pacientes tuvieron que dirigirse a las salas de guardia que, en la mayoría de los casos, se vieron atestadas de gente".
Para Mangiaterra, suele darse una circunstancia particular: "Muchas de las personas que se sienten mal, dejan la consulta para último momento". El funcionario indicó que "hubo una saturación de pacientes en las guardias por las patologías habituales del invierno (gripe, neumonía o bronquiolitis) que se pronuncian con el frío intenso".
Las consultas en este sentido subieron entre un 30 y 50 por ciento en los hospitales provinciales. En el Provincial (que tiene guardia pediátrica) la cantidad de menores atendidos fue similar a la de adultos, algo poco habitual.
Respecto de los efectores que dependen de la Municipalidad, la mayor cantidad de casos se dieron en el Vilela y el Carrasco. "No se puede hablar de una epidemia, aunque llamó la atención el número de consultas y de gente en las guardias", subrayó la titular de Epidemiología municipal, Mónica Livorio.
La directora del Vilela, Karen Liljesthrom, se refirió a "un aumento importante de la demanda por cuadros respiratorios de bronquiolitis, broncoespasmos y bronquitis, la mayoría de tipo viral y con la coexistencia de cuadros gastrointestinales". En ese centro sanitario hubo 450 consultas el sábado, otro tanto el domingo y 590 sólo el lunes.
Con el comienzo del invierno (o de los primeros fríos) existe un aumento estacional que genera el pico de la demanda. Y en el Carrasco, hubo un 20 por ciento más de casos atendidos en la guardia.
Según los datos brindados por el director médico de la empresa de emergencias 4351111, Néstor Navarret, los paramédicos de la firma vienen atendiendo cuadros de fiebre muy alta (39 y 40 grados) a los que "dos o tres días después se agregan vómitos y diarrea". La demanda de este servicio privado se incrementó en los últimos días un 60 por ciento en relación al promedio habitual. En rigor, las consultas diarias son unas 450, pero actualmente se dan más de 800 (el domingo y el lunes pasados 870 y 898, respectivamente).
Las consultas que viene atendiendo Urgencias giran sobre patologías benignas "con cinco o seis días de fiebre y cuadros que se resolvieron espontáneamente, salvo en aquellas personas con enfermedades previas como las cardíacas. Todos los servicios estuvieron sobrecargados por lo que se generaron algunos retrasos en la atención", señaló Navarret.
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