El líder antiglobalización francés José Bové debe presentarse mañana a la cárcel para cumplir el resto de una condena de tres meses por haber causado en 1999 daños en un restaurante McDonald's de su ciudad, Millau, en el sur de Francia. Bové, portavoz de la Confederación de Campesinos, declaró que la policía le llevó a su casa ayer "una orden judicial para presentarme en la cárcel el 19 de junio de 2002. No iré solo, hemos decidido ir en grupo y desfilar", declaró Bové, quien denunció la actitud del gobierno. "La primera decisión política del gobierno Raffarin y de la mayoría que salió de las urnas el domingo es la represión del movimiento social, mi encarcelamiento consiste en decir claramente que no se tolerará más la impugnación de la globalización", afirmó el líder agrario. (AFP)
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La Ciudad
