La antigüedad y la magia del teatro El Círculo, inaugurado en 1904, dieron origen a muchas historias fantásticas. Entre ellas el ex conserje Oscar López recuerda dos. "Una vez me olvidé las llaves de mi casa y por no molestar me volví al teatro para dormir. Hay gente a la que le da miedo quedarse sola en el teatro, pero a mí no me asustaba, porque lo cerraba todas las noches y estaba acostumbrado a quedarme solo. En una época la gente aún se acordaba del fantasma de la ópera (el personaje de la novela de Gaston Leroux). Hay un cuento de que el miedo que generó el fantasma de la ópera llegó al teatro: según dicen, en los años 20 había una araña gigante que iluminaba la sala principal y parecía sacada del libro, y la gente se la pasaba mirándola con temor a alguna aparición fantasmal. Ese miedo parece que fue tan palpable que terminaron por sacar la araña", recuerda. Otra de las historias curiosas relacionadas con el teatro es el foso de agua. López se encargó de desmitificarla. "Jamás hubo en el teatro un foso con agua pero no sé por qué mucha gente creía que el secreto de la buena acústica del teatro se debía a un foso con agua. Hasta no hace mucho todavía algunos me preguntaban por el foso y yo les explicaba que eso era algo imposible, porque la humedad del agua hubiese podrido todo el piso del escenario", sostiene el ex conserje.
| |