Desafiando amenazas de veto de la Casa Blanca, el Senado estadounidense aprobó ayer un presupuesto de emergencia antiterrorista de 31.500 millones de dólares para el ejército, a fin de fortalecer la defensa interna y ayudar a Nueva York a recuperarse de los atentados. La Cámara de Representantes aprobó el mes pasado una medida similar ligeramente menor. Los dos proyectos deberán ahora combinarse, un proceso que se espera comience la semana próxima. Los puntos principales del proyecto de ley de presupuesto suplementario de 2002 gozan de apoyo amplio. Pero la propuesta es también vista como una prueba de los deseos de la Casa Blanca -que busca evitar gastos en tiempos de crecientes problemas presupuestarios- y el Congreso, que está presionado para proveer fondos a programas populares antes de las elecciones de noviembre. La Casa Blanca amenazó el martes con vetar el proyecto del Senado, diciendo que sería muy costoso y que se gastaría mucho en programas de poca prioridad. George W. Bush pidió originalmente un total de 27.000 millones de dólares en fondos de emergencia.
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