Washington. - Cuatro de los secuestradores suicidas que se estrellaron contra las Torres Gemelas y el Pentágono el 11 de septiembre pasado, intentaron obtener préstamos en el ministerio de Agricultura estadounidense para comprar aviones de uso agrícola y concretar así un plan alternativo al que luego perpetraron. Según una entrevista de la cadena televisiva ABC a una empleada de esa cartera, cuatro de los secuestradores, entre ellos el líder Mohammed Atta, planeaban lanzar los aviones, cargados de explosivos, contra los principales monumentos y edificios del poder en Washington.
La reconstrucción de lo que la cadena ABC definió el plan A de los terroristas se desprendió del testimonio de Johnelle Bryant, la funcionaria del ministerio que, en mayo de 2000 recibió a Atta en una oficina del estado de Florida. Bryant contó que de los cuatro solicitantes del crédito, Atta era el más persistente.
"Sus ojos daban miedo"
"Cuando se les negó el préstamo -supuestamente por 650 mil dólares- Atta se mostró muy enojado y me preguntó si quería ver la destrucción de Washington y de sus monumentos presentes en una fotografía en mi oficina", relató la funcionaria. Además mencionó a Osama Bin Laden y aseguró que el jefe de la red Al Qaeda sería algún día reconocido como "el mayor líder del mundo". "Sus ojos daban miedo", dijo Bryant a la ABC.
Atta, quien se mostró perturbado por tener que lidiar con una mujer y no con un hombre, fijó la atención en una foto aérea de Washington que estaba colgada en la oficina y ofreció pagar en efectivo por ella, ante lo cual la empleada dijo que no estaba a la venta.
Desde septiembre, la funcionaria del ministerio de Agricultura vive con un drama interior. "Cómo alguien puede ser tan malo, estar tan cerca de mí, y yo no haberlo reconocido?", se preguntó. Recién después de ver la fotografía de Atta en los diarios la mujer ató los cabos y se presentó ante el FBI. "Pienso que todo esto nos deja un mensaje importante, que gente como él no tiene la palabra «terrorista» escrita en la frente", dijo la mujer. "Yo tuve a los terroristas en mi oficina y los ayudé, les dí, sin saberlo, información útil a sus objetivos", señaló amargamente.
Atta había pedido a la funcionaria un préstamo de 650.000 dólares para comprar y modificar aviones bimotor y hacerlos capaces de llevar adelante actividades de desinfectación agrícola.
Los otros tres atacantes que solicitaron créditos fueron Marwan Al-Shehhi, Ahmed Alghamdi y Fayez Rashid Ahmed Hassan al Qadi Banihammad. (Télam y DPA)