Luego de los paros que sucesivamente realizaron Confederaciones Rurales y Federación Agraria, las cuatro organizaciones del campo empezaron a unificar sus estrategias para presionar por la pesificación de las deudas por insumos, la rebaja de los precios de agroquímicos y fertilizantes y la eliminación de las medidas fiscales que afectan a los productores, como las retenciones y la reducción del IVA agropecuario.
La ofensiva se decidió durante una reunión que mantuvieron esta semana los presidentes de Federación Agraria, Domingo Buzzi; Confederaciones Rurales, Manuel Cabanellas; Sociedad Rural Argentina, Enrique Crotto, y Coninagro, Mario Raiteri.
En el encuentro se acordó pedir una audiencia "urgente" con el ministro de Economía, Roberto Lavagna, y organizar un encuentro público en el Congreso para el jueves próximo.
La intención de los dirigentes es solicitar esa posibilidad a los integrantes de las Comisiones de Agricultura y Ganadería de ambas cámaras legislativas, para presentar públicamente los ejes centrales por donde pasa la crisis del sector agropecuario nacional, "la más grave de que se tenga memoria", según señaló Raiteri.
Los ruralistas de las cuatro entidades más representativas de la producción primaria se reunieron para elaborar un pormenorizado detalle de la severidad de la crisis sectorial, para elevar una nota al ministro de Economía, Roberto Lavagna.
No obstante, consideraron importante avanzar en la propuesta de la audiencia pública en el Congreso, mientras esperan respuesta del responsable del Palacio de Hacienda a su pedido de entrevista.
Tanto desde Coninagro como desde Confederaciones Rurales Argentinas y la Federación Agraria Argentina reiteraron que están "esperanzados" respecto de que Lavagna los reciba, debido a que representan al sector que "más hace por la economía del país y esta vez necesitamos más asistencia que nunca para evitar que caigan las cosechas y, con ellas, los ingresos potenciales", advirtió Raiteri.
Un punto que preocupa especialmente a los dirigentes del campo es la suba permanente que opera en los precios del gasoil y, en ese contexto, los presidentes de tres entidades y el vice de la Rural coincidieron en opinar que el agro, que consume unos 4.500 millones de litros de gasoil por año, no puede quedar postergado en las negociaciones del gobierno para acotar valores en el combustible, como sucedió con otros sectores de la economía nacional.
En ese contexto, Raiteri reiteró que "es urgente" que desde el ámbito gubernamental se arbitren medidas para que los productores puedan encarar la recolección de la zafra restante del ciclo 2000/2001, así como el implante de la campaña de granos finos de este período, que ya muestra retrasos "considerables" en la siembra del trigo nuevo.
También pedirán la derogación de la resolución 10 del Ministerio de Economía, que dolariza la deuda por insumos de la semana pasada.
Trabajo en dos frentes
En ese sentido, tienen definido trabajar en dos frentes. Por un lado, trabajar con el secretario de Agricultura, Rafael Delpech, para realizar el encuentro con Lavagna. El titular de la cartera agropecuaria ensayó hace un mes un intento de mediación por este tema, aunque sin éxito. Finalmente, el funcionario decidió que la decisión final sobre la polémica resolución dolarizadora debe tomarse en el máximo nivel del Ministerio de Economía. Por otro lado, los dirigentes del sector insistirán ante la Cámara de Senadores para que apruebe, previa modificación de algunos de sus artículos, un proyecto de derogación de la resolución 10 que tiene media sanción de Diputados.
La Ciudad
