Según cálculos extraoficiales del Ministerio de Salud de la Nación elaborados a partir de las denuncias por robos de medicamentos que se realizan en todo el país, el mercado negro del rubro maneja unos 200 millones de pesos anuales, es decir el 5 por ciento del total de las operaciones del sector. En ese orden, el actual ministro de Salud de la Nación, Ginés González García, describió tiempo atrás a Rosario como el "epicentro" de las operaciones clandestinas con los remedios robados.
Los primeros datos corresponden a un informe dado a conocer en septiembre de 2001 en el que también se dice que en todo el país se producen a diario 4 o 5 robos de farmacias y se asaltan unos ocho camiones cargados de remedios.
Tanto en el robo de comercios como en el de los vehículos, los investigadores siempre sostuvieron que "los medicamentos robados son rápidamente colocados en el mercado, especialmente en locales del mismo ramo o en clínicas y geriátricos privados".
Acerca de cómo se mueve el negocio de los medicamentos robados, el informe dice que la mercadería de venta bajo receta es ofrecida por promotores que brindan precios inmejorables en el mercado, con descuentos que rondan entre el 70 y el 80 por ciento al precio final. En tanto, sobre aquellos remedios de venta libre, van a parar a diferentes locales y también a vendedores ambulantes.
Otros antecedentes en la ciudad
En el marco de las pesquisas por esos hechos, a fines de 1997 el por entonces procurador general de la Nación, Nicolás Becerra, ordenó la creación de una comisión dedicada a investigar el robo y adulteración de medicamentos. En agosto de ese año el fiscal federal Pablo Lanusse realizó varios allanamientos en farmacias y droguerías de Rosario y algunas de las causas fueron llevadas adelante por el juez Canicoba Corral. Desde su despacho, se dijo entonces a La Capital que "Rosario fue un punto clave cuando se inició la causa" y se recordó que "el magistrado ordenó varios allanamientos que dejaron a personas de esa ciudad involucradas en los expedientes".
El actual ministro de Salud de la Nación, Ginés González García, sostuvo en esa oportunidad que "Rosario siempre aparece como epicentro para la venta de medicamentos robados" y explicó que "las organizaciones dedicadas a los saqueos de farmacias o camiones transportadores de remedios no llevan adelante sus operaciones si no están seguros de que pueden colocar lo sustraído en el circuito comercial".