El golpe dado por una banda de piratas del asfalto contra un camión cargado con medio millón de dólares en medicamentos, ocurrido en jurisdicción de la localidad bonaerense de San Antonio de Areco en abril pasado, tuvo una inesperada derivación en la ciudad de Rosario. En una conocida farmacia del macrocentro fue hallada gran parte de la mercadería sustraída en ese hecho y además numerosas partidas de remedios provenientes de otro atraco, perpetrado hace unos 30 días contra un camión en la ciudad de San Isidro. Otra parte del cargamento robado fue localizado en una droguería del barrio Echesortu, allanada la tarde de ayer, donde al cierre de esta edición los investigadores seguían con el análisis detallado del stock de mercaderías y llenaban grandes cajas con los productos provenientes de ilícitos. En el marco de los operativos el único detenido hasta la noche de ayer era el propietario de la farmacia, cuyas persianas solían estar abiertas las 24 horas y fueron cerradas tras la llegada de los policías con un cartel que decía "cerrado por balance".
La investigación se inició cuando al juzgado de Instrucción Nº 5 de esta ciudad llegó un exhorto del juzgado de Garantías Nº 2 de la localidad bonaerense de Mercedes. En el mismo se daba cuenta que la pesquisa iniciada tras el robo a un camión de la firma Disprofarma, cargado con 500 mil dólares en medicamentos, conducía a una farmacia de la ciudad de Rosario. El vehículo había sido asaltado por una banda de piratas del asfalto en jurisdicción de San Antonio de Areco cuando se dirigía desde la Capital Federal hacia Mendoza y San Juan.
Ayer a la mañana policías bonaerenses y rosarinos llegaron hasta la farmacia San Jorge, de avenida Pellegrini y Laprida, y empezaron a desatar un ovillo "que es muy grande y que en estos procedimientos sólo muestra su punta", según graficó el comisario Daniel Solari, jefe de la Brigada de Investigaciones de la UR II. Junto a los agentes también arribaron funcionarios de la Comisión de Control del Medicamentos de la provincia de Buenos Aires, la Administración Nacional de Medicamentos y el Instituto Nacional de Medicamentos.
Trabajo de hormiga
"Al cotejar la documentación presentada por la farmacia con las mercaderías exhibidas y en depósito dentro del local se pudo constatar que gran parte de lo robado en San Antonio de Areco se encontraba allí", comentó Solari a la vez que mencionó que "el trabajo no es nada sencillo porque hay que cotejar el número de lote, de partida y la fecha de vencimiento de todos y cada uno de los envases de medicamentos hallados en la farmacia con la correspondiente documentación que acredite su procedencia".
Pero la sorpresa de los sabuesos fue mayor cuando entre la mercadería requisada hallaron también productos provenientes de otro hecho de piratería del asfalto. En este caso se trata de varias partidas sustraídas a un camión que desde Buenos Aires viajaba hacia Mendoza y fue interceptado por un grupo de piratas en San Isidro.
En total fueron más de un centenar de especies medicinales de distintas características las secuestradas en la farmacia ubicada frente a la tradicional plaza López, cuyo propietario quedó detenido a disposición de la Justicia.
En medio de la investigación realizada en la farmacia los policías comprobaron que mucho de los medicamentos robados habían sido vendidos al comercio por la droguería Monroe Rafaela, ubicada en Montevideo 3446, por lo que dirigieron sus pasos hacia allí.
Entonces iniciaron un pormenorizado arqueo de la mercadería existente en el depósito y no sin asombro comprobaron que, al igual que en la farmacia San Jorge, había importantes partidas de medicamentos provenientes del robo al camión que los piratas asaltaron en San Antonio de Areco. Al cierre de esta edición, los investigadores habían "llenado una decena de cajas de televisores de 20 pulgadas con psicotrópicos, psicofármacos, inyectables, antibióticos y otras especialidades provenientes de hechos ilícitos", según dijo el comisario Solari, quien no descartó que el día de hoy continúen los procedimientos en diferentes comercios de la ciudad.