"Nos llena de espanto que una farmacia de Rosario se dedique a esta actividad", afirmó la vicepresidenta del Colegio de Farmacéuticos, Graciela Pensa, luego de conocer el resultado del procedimiento realizado ayer en la farmacia San Jorge. La profesional aclaró que la entidad que nuclea a los farmacéuticos "no tiene poder de policía" sobre el origen de la mercadería que se vende en las farmacias. "Sólo tenemos injerencia en el control de matrícula y en la defensa de la ética profesional. Cuando se detectan irregularidades, lo único que podemos hacer es suspender la matrícula del profesional. La que debe controlar el origen de los medicamentos es la Dirección de Inspección de Farmacias del Ministerio de Salud de Santa Fe", concluyó. La titular de esa repartición presenció ayer los allanamientos.
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