El asesino dice que no sabe qué pasó

"Levantó el cuchillo hacia atrás y sintió que se enganchó con algo", afirmó la esposa del homicida

"Llevaba el cuchillo en la cintura. Lo levantó hacia atrás y sintió que se enganchó con algo. Supone que ahí fue cuando hirió al chico, pero no se dio cuenta. No sabía que había tajeado a alguien". Eso es lo que le contó a su esposa Santos Aguirre, el hombre que está detenido por la muerte de Sebastián Montón. "Dice que no sabe lo que pasó", contó la mujer.
Rosa Ortiz, de 46 años, estaba en su casa cuando su esposo llegó en un remís la madrugada del 22 de abril. Aguirre no le contó que hubiera ocurrido nada particular en el cumpleaños, a pesar de que uno de los dos hijos que había trabajado con él, también como mozo, se encontraba herido y golpeado. Poco después fue a buscarlo la policía y desde ese momento quedó detenido acusado por el homicidio. La mujer se enteró lo que ocurrió una hora después, por los vecinos.
Lo que pudo reconstruir Ortiz es que su esposo "bajó desesperado" la escalera del salón del Sindicato de la Carne cuando el padre de la cumpleañera le avisó que un grupo de adolescentes le estaba pegando a su hijo Ernesto, de 25 años, en la esquina de Avenida del Rosario y Lituania. Según su relato, el hombre tomó una "cuchilla de pan" que había visto en la cocina, o que estaba en la misma escalera por la que bajó, y fue en busca de su hijo, al que encontró a escasos metros del local.
Santos Aguirre fue rodeado por un grupo de adolescentes. "Quiso sacar la cuchilla de la cintura, la levantó para atrás y se enganchó con algo -explicó Rosa Ortiz- Si hubiera querido herir a alguien no lo hubiera hecho hacia atrás".
El hijo de Aguirre tampoco pudo ver lo que ocurrió, ya que según Ortiz "estaba semiinconsciente a causa de los golpes". Pero decenas de testigos que habían participado de la fiesta en ese momento se encontraban en la calle mirando lo que ocurría.
Ortiz no sabe cuál es el futuro de su esposo ni la pena que enfrenta y confía en que el abogado le resuelva esas dudas. "Pasó muy poco tiempo todavía, hay que esperar a ver que dice el abogado", explica tranquilamente. Dice que su esposo "está bien en la comisaría, más tranquilo ahora porque hace 20 días tiene un abogado".