Srinagar, India. - Dos civiles murieron y 37 resultaron heridos ayer en tres atentados con granadas en la parte india de Cachemira. A esta ofensiva terrorista se contrapusieron las declaraciones tranquilizadoras de los gobernantes de ambos países. India descartó la posibilidad de una guerra inminente, mientras el presidente de Pakistán hizo lo mismo con la temida alternativa de una guerra nuclear.
El último de los tres atentados ocurrió en Kulgam, 70 km al sur de Srinagar, capital de verano del estado indio de Jammu-Cachemira, causando heridas a seis civiles y a dos militantes progubernamentales. Uno de los civiles heridos murió en el hospital de Srinagar. Poco antes, dos atentados con granadas dejaron por lo menos un muerto y 30 heridos y aumentaron la tensión entre India y Pakistán.
Estos ataques no fueron reivindicados, pero este tipo de violencia aumenta una tensión reinante desde hace quince días, que puede desencadenar una nueva guerra abierta entre Islamabad y Nueva Delhi, que ya enviaron un millón de soldados a la frontera que comparten.
Enfrentamientos limitados continuaron registrándose entre soldados indios y paquistaníes la noche del viernes en algunos sectores de la línea de control que divide Cachemira, una región de mayoría musulmana reivindicada por la India y por Pakistán.
La tensión entre las dos potencias es cada vez más fuerte desde diciembre, cuando India acusó a Pakistán de haber armado a los autores de un grave atentado contra el Parlamento de Nueva Delhi. La situación se agravó nuevamente a mediados de mayo luego de un atentado que dejó 35 muertos en Jammu, capital de invierno de Cachemira india. Más de 35.000 personas murieron en Cachemira india desde que comenzó la rebelión de los independentistas musulmanes en 1989.
Señales de distensión
El ministro de Defensa de India, George Fernandes, señaló que no considera que exista un peligro inminente de guerra con Pakistán. Durante una conferencia de seguridad asiática celebrada en Singapur, Fernandes describió asimismo como "estable" la situación en la frontera entre ambas potencias nucleares.
Por su parte, en una entrevista con la estadounidense CNN, el presidente de Pakistán, Pervez Musharraf, descartó que vaya a producirse una guerra nuclear entre su país e India. "No creo que ninguna de las partes sea tan irresponsable como para ir tan lejos", dijo, si bien reconoció que la situación es peligrosa. "Yo diría incluso que acerca de estas cosas no habría ni que hablar, pues da igual la presión que haya: ninguna persona razonable pensaría en provocar una guerra de este tipo, no convencional", destacó el gobernante de facto. (AFP y Reuters)