Año CXXXV
 Nº 49.497
Rosario,
domingo  02 de
junio de 2002
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Corea-Japón 2002
El sacrificio de Irlanda tuvo su premio
Pese a sus limitaciones, los europeos igualaron con el campeón africano

El esfuerzo y la dedicación emergidas de sus limitaciones le permitieron a Irlanda sumar un valioso punto ante el último campeón africano, Camerún, al que inclusive estuvo cerca de derrotar sobre el epílogo del encuentro, que finalizó igualado 1 a 1 en la apertura del Grupo E del Mundial.
Los africanos apostaron al juego corto, bien elaborado, aunque excesivamente centralizado, mientras que los irlandeses lo hicieron por los bochazos que les permitieran ganar en el juego aéreo ante el déficit exhibido por los cameruneses en ese rubro.
Con la pelota jugada cortita y al pie, Camerún llegó a la apertura del marcador a través de una jugada de potrero de Eto'o por el sector derecho, que culminó Mboma con un toque de zurda.
Habían pasado 39 minutos y daba la impresión que los cameruneses empezaban a ponerle su sello al partido inaugural del Grupo E.
Sin embargo, la presión de Irlanda ni bien comenzó el segundo tiempo llegó a confundir tanto a los africanos que en apenas seis minutos el marcador ya estaba nuevamente igualado, merced a un preciso remate de derecha de Matt Holland.
A partir de esta conquista Camerún pareció perder confianza en su juego, y por contrapartida Irlanda se animó al advertir que con su garra podía conseguir más que su rival con fútbol.
Fue tal el grado de confusión de Camerún que su entrenador Schaefer decidió sacar a Mboma por Patrick Suffo.
Ausente sin aviso Samuel Olembe, el ingreso de Suffo no fue la solución porque Eto'o se quedó sin su socio preferido para llegar con claridad al arco contrario.
Irlanda se bastó con el solitario esfuerzo de Keane para seguir inquietando. Y quedó a milímetros de la victoria cuando un potente derechazo suyo reventó el palo izquierdo del arco de Camerún.
El final fue de ida y vuelta, y en ese devenir el encuentro pudo quedar en manos de los irlandeses, que estuvieron más cerca de un triunfo que, pese a su encomiable esfuerzo, tampoco hubiera sido merecido. Quizás por eso en las tribunas del estadio Niigata Big Swan la celebración fue compartida. Pero el que defraudó en el debut fue Camerún. (Télam)


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