"Casaerius", el disco que presentará el múltiple artista Alfredo Casero en Rosario, es un compendio de recuerdos e imágenes arriesgadas. La primera canción es un tema de Charles Aznavour, sin embargo no es un homenaje: "Aznavour me importa un pito", dispara el creador del Dr. Vaporeso. "En realidad, lo que me gustaba era ver a mi mamá cantando ese tema, porque mi mamá era lindísima. Creo que quedó en mi memoria como una de las mujeres más lindas que conozco. Recordarla cantando ese tema a los gritos, limpiando la casa, cuando era chico, me enamora más de ella", confiesa sin temor a los complejos. En el disco el músico transmite un fluctuante discurso con algunas canciones de un humor casi adolescente, como "Mi combi". "Solamente cuento lo que le pasa a un tipo que dice: «Yo llevo niños en una combi que van a preescolar. Pero hay uno ahí, que tiene los huevos que, me parece, van a dar que hablar». Las letras de las canciones son lo que a mí se me antoja, las manejo muy libremente, no hay una intención", aclara el artista. Casero también niega guiños hacia otros géneros como los bailanteros, aunque su tema "Empieza conmigo" pueda sugerirlo: "No es un guiño a la bailanta -dice-, es un neocandombe, una canción para ser cantada por un montón de chicos, de tipos, de gente, de trabajadores". Sin lugar a dudas su primer disco solista ganó fama gracias a "Shimauta", un verdadero hit que opaca al resto del repertorio grabado: "Eso pasa siempre, con todos los discos. Yo no tengo problemas porque sé que los demás temas van salir flotando como pedo de buzo...", dice. El próximo viernes el creador pondrá en Rosario toda la carne sobre la parrilla antes de viajar a Japón, donde arranca su gira el próximo 6 de junio. "Vamos a ir con el shamisen (el instrumento japonés usado en «Shimauta») y todo", adelanta el músico sobre su actuación en El Círculo.
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