Los roles que Alfredo Casero jugó en las tiras de Pol-Ka "Vulnerables" y "Culpables" despertaron el asombro de más de un espectador que conocía al artista por su veta cómica y musical exclusivamente.
El intérprete aclara que no separa su trabajo en especialidades: "No sé, yo laburo todo a la vez -indica-. Yo trabajo muchísimas horas por día y laburo con mucha alegría". Casero también explica que no lo asustan los papeles más serios: "Soy un actor. La gente dice que soy buen actor, pero si la gente dijera que no soy buen actor, no sería buen actor. En eso también está lo de la disponibilidad de la muerte: cuando dejás en manos de los demás también lo que ellos eligen. Pero no me la como a esa tampoco. Yo sé que todo lo que tengo que hacer lo tengo que hacer con cierto cuidado, para que las cosas estén bien", reflexiona. "Quiero mucho a la gente. Cuando vengo a Rosario y me encuentro con los pibes o cuando voy a Córdoba y veo que están ahí, viste, les quiero dar. Después yo recibo", confiesa.
Pero el actor deja constancia de que su actitud no es un gesto de obligación hacia la adhesión de sus fans. "No es una obligación, es un placer de Dios. Es una cosa que la tenés que hacer. No es una obligación sino que es tu función en la vida. Cuando te toca esa función en la vida cagaste: tenés que hacerlo sí o sí, aunque no tengas ganas o te sientas mal. Lo hacés sea como sea", dice finalmente.
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La Ciudad
