Puerto San Martín. - Una vez más una planta cerealera fue protagonista de un grave accidente al estallar la tolva de una secadora de granos de la empresa Buyatti de esta ciudad. La deflagración provocó quemaduras en dos operarios que en ese momento se encontraban trabajando en el sector.
Los heridos, que pertenecen a la compañía rosarina Quemuil, fueron identificados como Carlos Hugo Mansilla, de 56 años, y Basilio López, de 31, quienes fueron trasladados al Sanatorio Británico de Rosario después de recibir las primeras curaciones en el Instituto Médico Regional de San Lorenzo.
Mansilla es el que llevó la peor parte ya que recibió quemaduras en casi el 60 por ciento del cuerpo. El doctor Osvaldo Fredi, jefe del área del quemado del Sanatorio Británico, especificó que "Mansilla presenta lesiones, en el rostro, tórax anterior y posterior, brazos y piernas. López sufre quemaduras en un 12 por ciento, en la cara, cuello, muñeca derecha y en la parte anterior de la rodilla y pierna izquierda".
Una estructura de 15 metros
Según el segundo jefe de la Prefectura Naval de San Lorenzo, Alejandro Amarita, el siniestro ocurrió a las 10.40 de ayer, mientras los obreros trabajaban en el mantenimiento de los quemadores de una secadora de granos que está emplazada junto a un silo que la firma Buyatti tiene en su planta de calle Belgrano al 1500, entre Moreno y Chile. "La estructura siniestrada tiene unos 15 metros de altura, por ocho de ancho. Los operarios se encontraban dentro de la secadora efectuando tareas de reparación cuando se produjo la explosión", explicó.
"Afortunadamente -agregó el prefecto- bomberos zapadores de la provincia y de la Prefectura de San Lorenzo apagaron rápidamente los focos de incendio que se produjeron luego de la explosión, mientras los heridos eran trasladados a los centros asistenciales. Interviene en la causa el juez de San Lorenzo, Eduardo Filocco".
Pérdida de gas
"Una pérdida de gas en uno de los quemadores sería la causa de la explosión y los heridos cayeron al piso desde una altura de cinco metros", señaló el secretario gremial del Sindicato Aceitero del departamento San Lorenzo, Daniel Succi. El sindicalista dijo que "este tipo de accidentes se producen por la falta de limpieza y mantenimiento, la tercerización de las tareas que debería realizar personal especializado, y la sobrecarga de horas trabajadas, entre otras cosas. Un trabajador contratado percibe un 30 por ciento de lo que cobra un trabajador efectivo", disparó.
Succi añadió: "Vamos a evaluar con el cuerpo de delegados y la comisión directiva los pasos a seguir, y ojalá que algún día nos escuchen las empresas porque estas denuncias las venimos haciendo desde hace tiempo. Esperemos que esto no vuelva a ocurrir".
Una vecina de calle Chile al 800, Carola Roldán, quien vive frente a la secadora accidentada, aseguró que varias viviendas de esa cuadra sufrieron la rotura de vidrios, además del susto lógico por el estruendo que provocó el estallido. "Esto es un desastre. Estamos viviendo sobre una bomba de tiempo. Además de los ratones, la contaminación que produce la planta, el olor a podrido que hay en el ambiente y el polvillo del aire que produce alergias. Así no se puede vivir más", se quejó.
Por su parte, el jefe de personal de Buyatti, Horacio Fernández, explicó que "personal policial y de bomberos realizaron un peritaje para determinar el origen de la explosión y la magnitud de los daños en las instalaciones. También se hicieron presentes en el lugar funcionarios de la Secretaría de Trabajo. El silo, que está junto a la secadora, tiene capacidad para 40 mil toneladas y en la planta de Buyatti trabajan 74 personas en diferentes turnos, entre la gente de producción, balanza, calada, supervisores, administrativos, y de carga y descarga", explicó.
Otro incendio
Por otra parte, el lunes pasado a las 16.30, se produjo otro incendio, pero esta vez en la planta de San Lorenzo Cereales, ubicada en la ruta 10 y acceso norte a la autopista a la ciudad de San Lorenzo.
El siniestro, al igual que en la planta de Puerto San Martín, ocurrió en una secadora, al comenzar a arder el cereal que se hallaba en el interior. Los bomberos sofocaron el fuego en una hora y media con remoción de escombros incluido. No sucedió ninguna explosión, sólo fuego y humo afectó al sector, además no hubo que lamentar víctimas.
La Ciudad
