En la zona de San Agustín hay cinco escuelas rurales y una urbana. "Muchos docentes nos llaman para ver cómo se emplean los contenidos de los programas y de qué manera se adaptan para llevarlos al aporte que brinda la granja a la escuela rural 711. Los alumnos van a medir los canteros, hacer porcentajes, aplicar, en definitiva, matemática, ciencias naturales, tecnología. Los chicos querían poner un espantapájaros en la huerta, el profesor de tecnología sugirió una botella cortada con aletas que, por efecto del viento, da vueltas y, al hacer ruido, los pájaros no se acercan. Los estudiantes cortan los cartones de tetrabrik y hacen los comederos para los conejos", contó el maestro."Estamos tratando de ver qué posibilidades hay de brindarles a los alumnos una continuidad al proyecto, para que puedan seguir el polimodal en la agrotécnica de Saa Pereyra, que está a 30 kilómetros de San Agustín y tiene un sistema de internados. Así se lograría una formación completa que los llevaría a ser técnicos agrónomos. Aquí están viendo cómo se crían los terneros y cómo se alimentan los conejos", resumió Barrera.
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