El fantasma de la coima

Los abogados Marcelo Parrilli y Antonio Liurgo presentaron ante el juez Jorge Ballesteros una denuncia por cohecho contra los 32 senadores que aprobaron la semana pasada el proyecto de derogación de la ley de subversión económica. La presentación devuelve a la Cámara alta al centro de las sospechas, a dos años de que una denuncia de soborno precipitara la primera gran crisis del gobierno de Fernando de la Rúa.
La presentación abrió también un frente de conflicto entre los senadores y los diputados debido a que los denunciantes piden que sean llamados a declarar como testigos varios miembros de la Cámara baja como los diputados Jorge Obeid, José María Díaz Bancalari y Alicia Castro, y la senadora Cristina Fernández de Kirchner. En declaraciones radiales, Parrilli equiparó la polémica sesión de la semana pasada con el tratamiento de la reforma laboral en el año 2000, cuando se denunció la existencia de soborno.
En esta causa, los abogados denunciantes pidieron al juez que citen a declarar a los diputados Jorge Obeid y José María Díaz Bancalari. Ambos legisladores difundieron ayer un comunicado en el cual desmienten haber realizado "supuestas declaraciones insinuando" que la derogación de la ley de subversión económica "se hubiera hecho a cambio de algún tipo de contrapartida económica". Tras calificar de "falaces y arteras" las versiones al respecto, Obeid y Díaz Bancalari señalaron que "más allá de nuestro público desacuerdo con la derogación de dicha ley, nos preocupa que intereses no identificados intenten afectar la honorabilidad de personas e instituciones".
En su presentación, Parrilli y Liurgo piden también al juez Ballestero que llame a declarar a la senadora justicialista disidente Cristina Fernández de Kirchner y la diputada por el Polo Social Alicia Castro. Precisamente, Castro presentó ayer su propia denuncia por coima contra los senadores.