Los comerciantes del centro rosarino volvieron al ataque al reclamar que finalmente se introduzcan en el microcentro los cambios que la Municipalidad había anunciado a mediados del año pasado y que quedaron en la nada. Así, no sólo insisten en la liberación del microcentro para que ingresen los vehículos particulares, sino que además piden que en la calle Corrientes desaparezca el carril exclusivo para los colectivos y que el estacionamiento vuelva a ser sobre la mano derecha. "Hay que liberar el tránsito por completo para que el centro no se muera", protestó el presidente de la Asociación de Comerciantes de la Calle Corrientes, Héctor Vergara. Mientras que el titular de Rosario Confort (Sarmiento y Rioja), Claudio Sexer, aseguró que "la idea es insistir con la propuesta que estaba por salir el año pasado y que nadie concretó".
"Si a la profunda crisis que atraviesa la economía le sumamos los perjuicios que nos trajo el carril exclusivo en la calle Corrientes y la prohibición de entrar al microcentro, podemos decir que las ventas cayeron un 130 por ciento respecto de los buenos tiempos", explicó el titular de la asociación y dueño de la florería Imperial.
El microcentro rosarino está cerrado a los vehículos particulares desde hace 22 años, cuando la actividad comercial y el tránsito eran muy intensos. "Hoy eso cambió y las restricciones no tienen sentido. Además, los que tenemos locales en el microcentro queremos las mismas condiciones que los comercios del Paseo del Siglo, es decir que se pueda circular y que haya estacionamiento medido", explicó el titular de Rosario Confort, que habló en representación de los comerciantes del microcentro.
A mediados del año pasado la Municipalidad tenía todo listo para liberar el tránsito en el área delimitada por las calles Rioja, Santa Fe, Entre Ríos y Sarmiento. La idea del secretario de Servicios Públicos, Miguel Lifschitz, era hacerlo gradualmente y a través de pruebas piloto.
Por la misma época, la repartición municipal ya tenía ideados algunos cambios sobre Corrientes: el carril exclusivo de los colectivos desaparecería para pasar a ser un carril preferencial; el estacionamiento pasaría nuevamente a la mano derecha, y sería medido desde Mendoza hasta Pellegrini, y desde Urquiza hacia el norte.
En aquel momento parecía estar todo listo y hasta se habían anunciado los cambios para agosto del 2001. Pero todo quedó en la nada. "Algunas instituciones y concejales nos hicieron objeciones, y después el proyecto quedó en el tintero", admitió ayer el titular de Servicios Públicos. Pero reiteró que "el microcentro puede liberarse siempre que sea gradualmente y con pruebas piloto en determinados horarios. El tema se está trabajando en el Concejo Municipal, y vamos a esperar la resolución del cuerpo".
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La Ciudad
