Mientras desde el Banco Central aseguraban que no habría inconvenientes para retirar dinero de los cajeros automáticos durante todo el fin de semana, en Rosario la realidad fue distinta: no fueron pocos los que ayer tuvieron que realizar un largo derrotero para poder realizar una extracción. Si bien el panorama fue muy distinto al de otros fines de semana, cuando largas colas se apostaron delante de casi todas las máquinas de la ciudad, ayer no fueron muchos los afortunados que lograron hacerse de efectivo en el microcentro rosarino. La excepción fue el Nuevo Banco de Santa Fe, en San Martín y Córdoba: a medida que avanzaba la tarde, la extensa fila en los cajeros de la entidad se volvió cada vez más numerosa y, a la vez, una suerte de aviso para aquellos que habían desperdiciado varias en busca de dinero.
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