La crisis económica argentina plantea un desafío en el campo de la seguridad laboral para reducir los accidentes en el trabajo y las enfermedades profesionales ante la falta de recursos. La reciente muerte de tres operarios en la terminal portuaria de la Asociación de Cooperativas Argentinas (ACA) o denuncias sobre contaminación ambiental por algunas empresas reavivaron el debate de la seguridad laboral ante la creciente preocupación de las poblaciones afectadas.
En ese sentido, el Colegio de Ingenieros Especialistas (CIE) de la provincia, un organismo que hace siete años se encarga de vigilar la actividad profesional en resguardo de sus matriculados y de la sociedad, expresó que los constantes avances tecnológicos requieren de la participación de ingenieros especialistas en la concepción y ejecución de obras.
En el CIE funcionan comisiones sobre mecánica, química, electricidad, además de la de higiene y seguridad en el trabajo, disciplina ésta última que propende a la prevención de accidentes, concientización de los riesgos y a mejorar la salud de los trabajadores brindando los conocimientos y experiencias.
Los ingenieros integrantes del CIE, Daniel Gil, Alfredo Solé, Ricardo Cantori y Leo Rambaldi señalaron que "los recursos que se destinen a la seguridad no son un gasto, sino una inversión que dará sus frutos en el bienestar de la familia laboral" y destacaron que la "mejor forma de invertir en seguridad es respetar las leyes y ejerciendo un mayor control para el cumplimiento de las mismas".
Organismo de consulta
"El CIE colaboró con diversos organismos municipales, provinciales y nacionales y con la Superintendencia de Riesgo de Trabajo. También con el Senado y Diputados para la redacción de leyes en informática. En el tema de medio ambiente brindamos nuestro aporte a la secretaría del área provincial", afirmaron.
"Respecto del accidente en la terminal de ACA, el colegio está dispuesto a aportar su ayuda como organismo de consulta si se dispone un peritaje internacional. Además creemos que con nuestros matriculados en esa área se podría hacer esa pericia que sugiere el juez", expresaron los ingenieros.
En relación a la posible causa del siniestro dijeron que "todo movimiento de granos genera polvo, y si por el diseño los lugares donde corren las cintas no hay buenos sistemas de aspiración se generan grandes nubes, que bajo ciertas condiciones -presión, temperatura, humedad, descomposición del material orgánico- una sola chispa puede producir una serie de explosiones. Apenas un roce, una falla técnica o humana alcanza para generarla. Primero se produce una explosión pequeña que provoca que todo el polvo se eleve, luego ocurre la gran explosión".
En cuanto a las medidas para que no vuelvan a ocurrir hechos de esa magnitud los expertos señalaron que "se debe actuar en dos campos: el técnico y el humano. En el primero con un buen diseño de las instalaciones, mantenimiento constante y aprendiendo de las experiencias. Para la gran cantidad de silos que existen, no es tan grande el número de accidentes de magnitud que se registran. En lo humano, es necesario la capacitación de todo el personal mediante una política de higiene y seguridad, que se cumpla a rajatabla".
La ingeniería en seguridad es una carrera de posgrado. "Se aplica tanto en una industria química, en una instalación eléctrica, en el puerto, en un hospital, en el campo, como en una oficina. Si soy especialista en la construcción, conozco de andamios y de riesgos en altura, pero si hago una obra en una planta aceitera o cerealera debo conocer los riesgos de esa actividad; lo mismo si trabajo en un frigorífico".
Los ingenieros acotaron que "esta es una profesión generalista, abarca la totalidad de los riesgos que se puedan dar. Si tengo un frigorífico, con una planta de tratamientos de efluentes, que saca el pelo, la sangre, los huesos y la grasa, evito que eso se vuelque al río, como se hacía antes. El agua lleva un proceso de clarificación y purificación y se incorpora al circuito, o sea que es un ahorro de energía. Esa planta de pretratamiento se adecua a las condiciones que exige el Enress".
Historia de la legislación
El 21 de abril pasado se conmemoró el Día Nacional de la Seguridad Industrial en el Trabajo. Ese día en 1972 se sancionó la ley 19.587, reglamentada en 1979. La legislación apunta al cuidado de la salud del trabajador ejerciendo la prevención y mejorando las condiciones laborales.
En 1995, se sancionó la ley sobre riesgos de trabajo, orientada a reducir la siniestralidad laboral mediante la prevención de los riesgos, la reparación de los daños sufridos y la posterior rehabilitación del trabajador. Esta ley crea una nueva figura jurídica las Aseguradoras de Riesgo de Trabajo (ART) encargadas de administrar el sistema de salud laboral, controladas por la Superintendencia de Riesgos de Trabajo. "La seguridad no es un problema en las grandes empresas, pero sí en las medianas y pequeñas porque no tienen recursos suficientes para invertir en este tema. A veces, otro factor por el cual no se cumplen las normas es la falta de controles", aseguraron.