La seguidilla de lesiones en la selección de fútbol alemana continúa causando dolores de cabeza al director técnico Rudi Voeller cuando faltan apenas tres semanas para la inauguración del Mundial de fútbol de Corea-Japón 2002. Poco antes de finalizar el entrenamiento de ayer en la concentración de la escuadra germana en la ciudad de Friburgo, el delantero Karsten Jancker sufrió una dolorosa lesión en el tobillo derecho producto de un fuerte choque con el arquero y capitán del combinado, Oliver Kahn. Jancker se suma así a la lista de lesionados que conforman el volante Christian Woerns, los defensas Jens Nowotny y Marko Rehmer, así como Christian Ziege. "De momento las lesiones se producen con demasiada frecuencia. Esto ya no es normal", se lamentó el entrenador alemán. La participación de Jancker en el penúltimo partido preparatorio contra Gales, el miércoles en Cardiff, peligra seriamente debido a la lesión de ayer. Sin embargo, el corpulento jugador del Bayern Munich podría reincorporarse a los entrenamientos en pocos días. A tres días del encuentro con Gales, Voeller se verá obligado a experimentar, en especial en la defensa ante la falta de Nowotny, Woerns -quien fue sometido ayer a una artroscopia en la rodilla izquierda- y de Marko Rehmer, cuyo regreso se demora aún más por una tendinitis en un tobillo operado. Voeller sigue esperanzado de poder llevar al Mundial a Woerns, cuyos médicos no han registrado lesión grave y opinan que estará en condiciones de salir a la cancha en la ronda final del Mundial. También ha mejorado el ánimo del seleccionador la perspectiva de que se recupere el centrocampista Christian Ziege, quien volvió a realizar un entrenamiento completo tras su operación de tobillo. (DPA)
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