Opinión: El futuro en primer lugar

José M. Petunchi / La Capital

Newell's, con Julio Zamora y el presidente Eduardo López a la cabeza, deberá analizar muy bien el presente y hacer una proyección para el futuro. Porque una vez despojados de la emotividad que entregó el empate del domingo ante Estudiantes no se pueden dejar pasar por alto algunas observaciones. A saber: al Negro le costará bastante encontrar un reemplazante para ocupar el vacío que deja la partida de Maximiliano Rodríguez a España, el conductor futbolístico. Sin la Fiera, al equipo le falta cambio de ritmo e imaginación. No obstante, hay que decir que a cualquier club argentino hoy le resultaría difícil sustituir a un jugador de la jerarquía de la Fiera. Pero por si fuera poco buscar al reemplazante de Maxi o armar un dispositivo que pueda suplantar esa falencia, es casi un hecho que al Negro se le irá otro soldado tras la finalización del Clausura. Las alternativas más potables marcan a Fernando Crosa -existe interés de un equipo inglés- y Leonardo Ponzio -lo estuvieron siguiendo representantes de Real Madrid y hubo algunas consultas de los dos más grandes de Argentina-. Al margen de que los dos son insustituibles en el esquema del Negro, hoy por hoy el defensor -y capitán del equipo- aparece desde los nombres de Cristián Grabinski y Leonardo Fernández como un lugar más sencillo de tapar. En cambio la ida del volante significaría lisa y llanamente dejar partido al equipo y sin el termómetro de un conjunto que se suele hacer fuerte a partir de su trabajo y despliegue. Como sucedió nuevamente en La Plata, especialmente en el segundo tiempo cuando se transformó en el abanderado de la recuperación del equipo.
Sin embargo, y como el técnico redobló la apuesta ya que no sólo está pensando en mejorar esta campaña para el Apertura que viene sino en lograr ser protagonista y clasificarse para alguna copa internacional, en Newell's deberán analizar muy bien los pasos a seguir. No sólo de los jugadores que se irán del club sino, y especialmente, de los que puedan arribar al Parque, aunque se sabe que con la difícil situación económica del país, los deseos y las posibilidades de los clubes van por caminos separados. La intención del técnico es tener un equipo que juegue bien al fútbol y por lo visto en La Plata para lograr ese objetivo deberá reforzarse convenientemente. Si no sus hinchas se tendrán que seguir conformando con verlo deambulando en la mitad de la tabla y logrando resultados milagrosos como los del domingo, logrados con más amor propio -y una buena dosis de fortuna- que fútbol.