Rodolfo Montes / Ovación
El recorrido emocional del partido en La Plata dejó a Julio Zamora conmovido. Se enojó cuando se quedó con diez por obra y arte de un instante de fatalidad -la doble amonestación y expulsión a Damiani por tomar la pelota con las manos a 45 metros del arco-, retempló su espíritu de lucha en el entretiempo para pelear en la adversidad y gozó con el empate heroíco del mejor jugador de la cancha, Leonardo Ponzio. Julio Zamora agradece a sus jugadores por la campaña, desacraliza su función de técnico y al mismo tiempo va por más: espera que al final del campeonato le traigan a los jugadores que pidió.
-¿Qué el equipo ande un poco a los tumbos, con altas y bajas producciones, se entiende como parte de un proceso?
-Cuando tomé la conducción, Newell's estaba un poco a la deriva y emocionalmente muy mal. En esta etapa sabemos que podemos ganar algunos partidos y perder otros, pero para el próximo campeonato mi objetivo es que mejoremos todos, que tengamos un equipo que juegue bien al fútbol. Para eso necesito traer algunos jugadores (ya circularon los nombres del colombiano Braham Sinisterra y del delantero de Argentinos Carlos Cordone).
-¿Lograr cerca de 30 puntos en el torneo es un buen inicio para tu ciclo?
-Este grupo de jugadores me está dando demasiado, y se los agradezco. A pesar de eso, cuando lo expulsaron a Damiani en La Plata me enojé mucho porque entiendo que enojarme es parte de mi trabajo. Después se me pasó.
-¿Convertiste el enojo en orgullo para dar pelea en desventaja?
-Cuando entramos al vestuario perdiendo dos uno nos convencimos que se podía remontar. Después con el tercero todo se hizo más difícil. Mis jugadores además de buenos futbolistas son grandes personas.
-Cuando fue a la cancha el Chavo Ruiz por Martínez, se interpretó que querías evitar la goleada, ¿cómo fue?
-El ingreso de Ruiz por Elvio Martinez fue para recuperar mejor y salió bien, trabó un par de pelotas y empujó el equipo para adelante. Si salía mal me hubieran dicho que hice mal el cambio, pero en el fútbol con el resultado puesto las conclusiones se acomodan para un lado o para el otro.
-¿Qué es lo mejor que deja una proeza como la de La Plata?
-Que mi jugadores toman confianza en sus propias fuerzas.
-¿Estudiantes colaboró para que Newell's empatara?
-El pecado de Estudiantes fue confiarse con el tres a uno y dejar de atacar.
-¿El milagro del domingo deja al equipo en buenas condiciones para terminar el campeonato en ascenso?
-El resultado fue importantísimo. Si perdíamos, luego de caer con Unión de local, se complicaba todo el trabajo. Vamos a tratar de terminar el campeonato lo más alto posible y les dije a mis jugadores que disfruten de empates como estos, porque eso no se dan todos los días.
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La Ciudad
