El presidente Eduardo Duhalde explicó ayer que decidió aumentarse un 16 por ciento su salario "para subir el techo" y permitir así que otros funcionarios de la administración pública puedan ganar más. Por decreto, el mandatario resolvió incrementarse el sueldo, fijado en 3.000 pesos, para percibir el neto de esa suma como salario de bolsillo, pero minimizó la cuestión y dijo que "sería egoísta" pensar en él solamente. "No puedo tener el egoísmo de pensar en Duhalde", aseguró y además consideró "desafortunada" una interpretación que de la medida hizo el periodismo. En un intento por quitarle importancia al hecho, afirmó que "son cosas absurdas", ya que "no me interesa ganar ni 3.000 ni 2.500 pesos; no es (esa) mi preocupación", remarcó. "Mi preocupación es que a partir de eso hay gente que tiene que trabajar, tiene que vivir, tiene que trasladarse y se está yendo de la administración gente especializada; nos iban quedando personas que no tienen tanta experiencia". Cuando se lo consultó sobre por qué se había subido el sueldo, Duhalde respondió que "es una desafortunada forma de interpretar" y explicó que "yo, cuando fijo el sueldo mínimo del presidente, de ahí para abajo están los demás sueldos de la administración central y si se baja mucho se cometen injusticias muy grandes".
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La Ciudad
