El presidente Eduardo Duhalde evitó salir al cruce del reclamo de elecciones anticipadas que viene realizando Carlos Menem, pero su esposa, Hilda Chiche González, y el secretario general de la Presidencia, Aníbal Fernández, intentaron dejar mal parado al riojano cuestionando la "oportunidad" que eligió para hacer el planteo. El bonaerense se refirió tangencialmente a Menem y lo hizo a través de terceros, al mencionar el pedido que en igual sentido vienen realizando los gobernadores de Córdoba, José Manuel de la Sota, y de Santa Cruz, Néstor Kirchner. "No es tiempo de elecciones", enfatizó Duhalde, saliendo al cruce de los reclamos de estos dirigentes para que se vote antes de la fecha fijada, el 14 de septiembre de 2003. Pero cuando una radio le preguntó directamente sobre las afirmaciones de Menem, el presidente respondió con ironía: "La verdad es que no quiero hablar de esas cosas, estoy tan preocupado por otros temas." Su mujer, en cambio, pidió a "todos los sectores", entre los que incluyó obviamente a Menem, deponer "actitudes egoístas" y "ponerse bajo el mismo techo", porque de lo contrario -advirtió- "nos ahogamos todos". "Hablo de distintas opiniones, de opiniones que a veces no son oportunas. Yo no puedo tener en cuenta seriamente la opinión del ex presidente Menem cuando nuestro país llegó a esta situación por los gobiernos de Menem y de De la Rúa", sostuvo Chiche Duhalde.
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