Unos 40 desocupados escracharon ayer el domicilio del intendente Hermes Binner ubicado en un edificio de San Martín y San Lorenzo. Los manifestantes interrumpieron el tránsito de 9 a 10.30 y reclamaron ser incluidos en la distribución de los subsidios para jefes de familia que financia la Nación y distribuye el municipio. Si no tienen respuesta, amenazaron con regresar al mismo lugar e instalar una carpa "hasta que salga Binner en persona a dar explicaciones". El titular de la Unión de Trabajadores Desocupados (UTD), Jorge Pendino -que alguna vez admitió que maneja un Land Rover, pero "prestado", según aclaró-, rechazó públicamente "la marginación" de su agrupación de la mesa social integrada por el municipio, la provincia y las organizaciones barriales y sindicales que distribuyeron los planes de empleo. "Queremos sentarnos a la mesa con todas las organizaciones de la ciudad, y no que la integren sólo gente de la Corriente Clasista y Combativa, la Central de Trabajadores Argentinos y la CGT", dijo.
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