El gobierno no logra dar marcha atrás con los aumentos que aplicaron las petroleras a los combustibles, aunque se habría logrado consenso para reemplazar las retenciones a las exportaciones de crudo por un gravamen a la extracción de petróleo a boca de pozo, lo que le permitiría al Poder Ejecutivo negociar de otro modo con las petroleras.
Este fue el resultado de dos reuniones que mantuvo en flamante secretario de Energía, Alieto Guadagni y el jefe de Gabinete, Jorge Capitanich, con directivos de empresas del sector y representantes de las estaciones de servicio.
Uno de los empresarios que participó del encuentro de los popes de las compañías productoras de crudo con el jefe de Gabinete reveló que "el gobierno intentó controlar los precios, pero con una devaluación del cien por ciento y con una retención del 20 por ciento a las exportaciones es necesario trasladar esto a precios".
Respecto de los impuestos, el vocero indicó que "las empresas productoras desean una medida que impacte lo menos posible en el mercado doméstico, y sería que apliquen un 8 por ciento a la producción de crudo a boca de pozo".
El gravamen que se aplique al sector tendrá como destino principal financiar el mecanismo que permite tomar las deudas con los bancos a 1 peso por dólar y recalcular los depósitos a 1,4.
Por la tarde, Capitanich mencionó en una conferencia de prensa que podría llegarse a un acuerdo sobre esa iniciativa, ya que contaría además con el respaldo de las provincias petroleras.
En los encuentros participaron por Repsol-YPF, Ramón Blanco y Remon Gil; por Panamerican, Adrián Pérez; y por Pérez Companc, Oscar Vicente.
Si bien las negociaciones continúan y podrían cambiar de un momento a otro, el acuerdo que intenta cerrar el Poder Ejecutivo con las petroleras apunta a que todos los surtidores mantengan sin cambios los precios con las últimas alzas ya anotadas por Shell y Esso, por lo menos hasta fin de mes.
A cambio, el gobierno dio el guiño para no obstruir un proyecto de ley que se presentará en los próximos días en la Cámara de Diputados, que eliminaría las retenciones del 20 por ciento que se habían fijado para las exportaciones de crudo e impondría un impuesto del 8 por ciento sobre la producción en boca de pozo.
Ambas decisiones fueron confirmadas por voceros del gobierno y de las empresas en las reuniones realizadas en la Jefatura de Gabinete.
Esso también aumentó el gasoil
Las empresas se sentaron a negociar con ambos funcionarios luego de los aumentos de entre el 3 y el 6 por ciento vigentes desde anteayer en surtidores, algo que fue leído por muchos como un abierto desafío a la advertencia de "no permitir incrementos que lanzó el presidente, Eduardo Duhalde.
"No llegamos a ningún acuerdo, pero la reunión fue positiva", explicó el vocero al término del encuentro que había sido programado inicialmente para el lunes, pero recién se concretó ayer a última hora y en un clima de máxima reserva.
El jefe de Gabinete recibió a los representantes de las compañías petroleras en una jornada en la que Esso se sumó a los aumentos, con incremento de entre el 3,4 y el 6,3% y de un 4,9% para el gasoil. De ese modo, las naftas especiales se incrementaron 6 centavos y la común tres.
"Es la primera reunión que mantenemos y se puede calificar de positiva, aunque aún no se llegó a acuerdo alguno", explicó el vocero a la salida del encuentro.
Si bien se encargó de aclarar que la reunión fue "muy cordial", aseguró que no se llegó a acuerdo alguno, al tiempo que adelantó que hoy los representantes de las compañías mantendrán otro encuentro "más técnico" con el secretario Guadagni.
Según las fuentes de ambos sectores, el gobierno habría cedido a que los diputados bonaerenses y de otras provincias que le responden no impedirán la aprobación vía parlamentaria del impuesto a la extracción en boca de pozo, a cambio de que el precio siga anclado en los actuales niveles.