El jefe del gobierno interino afgano, Hamid Karzai, prometió que hará todo lo necesario para garantizar la seguridad en su país, tras el asesinato de su ministro de Transporte Aéreo y Turismo, y un ataque perpetrado el sábado contra soldados británicos. Pero mientras Karzai prometía mantener la seguridad, se reportaron más enfrentamientos entre facciones rivales en el norte y el este de Afganistán, resaltando los problemas que enfrenta su gobierno interino respaldado por la ONU. Los choques incluyeron hasta un ataque de aviones estadounidenses para separar a las facciones en lucha. Karzai descartó los temores de que el asesinato del ministro, presuntamente perpetrado por una poderosa facción de la Alianza del Norte que forma parte del núcleo de la administración interina, pudiera dividir a su gobierno.Viejas rivalidades tribales han resurgido en varias partes de Afganistán desde el derrocamiento del Talibán.
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