Torneo Clausura 2002

El huracán River

El equipo de Ramón goleó a Huracán y es el único puntero

Gustavo Yarroch

Casi impensadamente, River Plate desde anoche ya los mira a todos desde arriba. Con muchos altibajos en el primer tiempo y gran contundencia en la etapa final, le asestó un 4-0 inapelable a Huracán en Parque Patricios y comenzó a consolidarse como uno de los principales candidatos al título.
A River se le simplificaron las cosas en el cierre del capítulo inicial, cuando encontró la apertura a través de un penal de Ariel Ortega y Huracán se quedó con diez por la expulsión de su arquero Martín Ríos.
Desde ese primer gol el potencial ofensivo se hizo incontenible para Huracán y con dos goles de Fernando Cavenaghi y otro de Andrés D'Alessandro el equipo de Ramón Díaz le dio forma de goleada a su segunda victoria consecutiva, la que le permite disfrutar del liderazgo exclusivo en el Clausura con puntaje ideal.
River se fue en ventaja al descanso, pero su nivel futbolístico dejó bastante que desear. Al igual que en los dos partidos contra Talleres, le costó aceitar el circuito ofensivo y por eso llegó apenas en dos o tres oportunidades. Eso sí, por actitud y por búsqueda River fue levemente superior a Huracán. Y por eso el 1-0 resultó indiscutible.
En el arranque, Huracán sorprendió al equipo del riojano. River tenía desacoples en el mediocampo y el debutante Daniel Montenegro se filtraba por ahí para buscar a Emanuel Villa y Julio González, a quienes de todos modos la pelota no le llegó con claridad.
A los 2 minutos, el árbitro Héctor Baldassi pareció ignorar una falta de Matías Lequi a González, protestada por la gran cantidad de aficionados que convocó Huracán.
River buscó y Cavenaghi tuvo sus chances, pero no encontraba. Hasta que a los 42, River armó su primera jugada colectiva de la tarde, se puso en ventaja y su rival se quedó con un hombre menos. Ortega habilitó a Cambiasso, quien de espalda al arco le metió un pase cortito y magistral a Cavenaghi, quien de todas maneras pareció que estaba en off side. El delantero tiró la gambeta ante Ríos y el arquero lo volteó. Penal indiscutible y expulsión por último recurso. Ortega cambió el penal por gol con un tiro contra el poste izquierdo de Gonzalo Ponzio, volviendo a pararse en la carrera como ante Talleres, lo cual es legal pero no deja de ser una treta.
Tras la reanudación, River se puso 4-0 goles arriba antes de que se cumpliera el primer cuarto de hora. Fueron tres llegadas y tres goles, ante un Huracán que pareció entrar demasiado frío y además pagó muy cara su intención de achicar hacia adelante para compensar el hombre de menos.
River se dedicó entonces a dosificar energías pensando en el partido del miércoles ante Unión y Huracán sólo puso ganas a la espera de que llegara el piadoso final. (DyN)

Cavenaghi fue imparable para la defensa de Huracán.