Año CXXXV
 Nº 49.394
Rosario,
lunes  18 de
febrero de 2002
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El presidente del cuerpo determinará esta semana quiénes dejarán de trabajar en el Concejo
Nicotra: "No creo en los piqueteros que ganan 2 o 3 mil pesos y plantan una carpa"
Ratificó que trasladará a 140 empleados a la órbita del Ejecutivo Municipal

Gabriela Zinna / La Capital

"No creo en los piqueteros que ganan 2 o 3 mil pesos y plantan una carpa frente al Concejo", afirmó ayer el presidente del cuerpo deliberativo, Norberto Nicotra. El concejal ratificó la validez de la sesión del viernes pasado y echó por tierra las intenciones de un grupo de ediles que pretendían declarar nula la decisión adoptada entonces de trasladar a unos 140 empleados del Palacio Vasallo a la Municipalidad. Nicotra aseguró que el achique en la planta de personal había sido consensuada con los presidentes de todos los bloques del Concejo y con el mismísimo intendente Hermes Binner.
La sesión del viernes pasado quedará en la memoria colectiva como una de las más controvertidas en la historia del Concejo. Cortes de luz, falta de audio, taquígrafos ausentes, empleados en la barra cantando el Himno Nacional, gritando e insultando, ediles vociferando para pedir la palabra sin éxito fueron algunos de los condimentos de una reunión en el recinto en la que se terminó aprobando el recorte presupuestario y el traslado a la órbita de la Municipalidad de unos 140 empleados del Palacio Vasallo.
"No hay razón para declarar nula la sesión", dijo Nicotra en diálogo con La Capital. Y aunque reconoció que la reunión "fue tumultuosa", enfrentó a quienes quieren volver atrás con la medida, tal cual ya lo había denunciado a este mismo diario.
Ediles de distintas bancadas, inclusive la justicialista, le reprocharon también que no se les concediera la palabra a la hora de tratar el temario el viernes. "Creía que cuando levantaban la mano estaban votando y no que pedían la palabra", se excusó la máxima autoridad del cuerpo, quien dijo que "si el tema de los traslados de personal hubiera sido sometido a debate y se lo hubiera pasado a comisión, no se habría aprobado ni el día del arquero".
Trascartón reconoció que el traslado de los empleados "fue consensuado con los presidentes de los distintos bloques y obviamente con el intendente Hermes Binner".
El edil justicialista admitió que "se robaron el libro de asistencias" del Concejo. Y si bien el hecho se produjo el viernes pasado, recién hoy podría radicar la denuncia policial. "Se iniciaron las investigaciones administrativas correspondientes y vamos a encontrar ese documento", aseguró.
"Acá se desató una guerra santa y no entiendo por qué se hace tanto escándalo si no hay despidos, sólo reacomodamiento de personal", dijo, y denunció que "en el Concejo hay mucha gente que no trabaja".
Esta semana él mismo confeccionará la lista de los nominados para hacer las valijas y partir hacia distintas dependencias del Ejecutivo local.
"Después que reorganice todo, vamos a empezar a trabajar cero kilómetro", agregó, antes de afirmar que en el futuro llamará a concurso para cubrir los distintos cargos en el Concejo. "Parece que todos fueran salidos de Harvard y muchos de los que están no son personal idóneo", apuntó.
"Si defendemos el patoterismo de los piqueteros de 3 mil pesos, estamos locos", opinó Nicotra, quien además denunció que "algunos empleados, como el jefe de informática del Concejo, están siendo amenazados de muerte y eso no se puede permitir".
El funcionario descartó una posible reunión con el secretario general del sindicato de los municipales, Néstor Ferrazza. "No hay diálogo posible si mantienen una carpa frente al Concejo y amenazan con tomar el edificio", concluyó.



Ella duerme, mientras afuera continúa la protesta.
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