Los esfuerzos del secretario de Hacienda, Oscar Lamberto, por convencer a los diputados del PJ para que voten el presupuesto se suspendieron ayer imprevistamente cuando la policía advirtió que carecía de personal suficiente para garantizar su seguridad frente a un posible desborde de los manifestantes que protestaban en las inmediaciones del Congreso.
Hasta entonces, Lamberto había lanzado un encendido alegato destinado a conquistar adhesiones y luego había soportado uno tras otro los reclamos.
Fuera del Congreso confluían las filas del CTA, en una concentración convocada para rechazar el presupuesto, y grupos de piqueteros.
Mientras tanto, en el interior, el secretario de Hacienda levantaba el tono para afirmar que "sólo el peronismo" podía "sacar al país de la quiebra", reclamar unidad a su partido y advertir sobre la falta de recursos para flexibilizar los números.
Llamativamente, Lamberto informó siempre sobre un déficit "inferior a los cinco mil millones de pesos", según revelaron los diputados, cuando en el proyecto la cifra oficial es de 2.868 millones.
En la estimación de déficit puede descubrirse la decisión del gobierno de aceptar dar marcha atrás con los recortes a la promoción industrial y agropecuaria de las provincias.
Entre los principales cuestionamientos que escuchó Lamberto figuraron:
u Que el presupuesto otorgue prioridad a las provincias en la distribución de partidas.
u Eliminar el esquema distributivo que deja los fondos universitarios bajo la órbita del Ministerio de Educación.
u Acordar un cronograma de devolución de las deudas provinciales.
La crisis de financiación del Pami ocupó un lugar especial.
La bonaerense Graciela Camaño reclamó por los trabajadores de la obra social de los jubilados, mientras que el mendocino Arturo Lafalla propuso regionalizar sus servicios.
El interventor del Pami, José Manuel Corchuelo Blasco, esperó en vano su oportunidad para participar de la discusión, ya que la interrupción de la reunión dejó su discurso para hoy.
Por último, los diputados Oraldo Britos, Saúl Ubaldini y Ricardo Quintela pidieron devolver parte del recorte del 13% a las jubilaciones. La idea lanzada por Britos fue elevar el techo de la reducción para ampliar, entre aquellos de menores recursos, la cantidad de jubilados que reciban el monto original.
El jefe del bloque, Humberto Roggero, fue el encargado de transmitir el mensaje de la policía sobre la falta de personal para garantizar la seguridad del anexo de la Cámara, donde se realizaba la reunión.
La decisión de abandonar el lugar, que generó suspicacias por tratarse de la primera vez que se reacciona de tal manera frente a una protesta, demoró una jornada más el tratamiento del presupuesto en la comisión y postergó su aprobación en la Cámara de Diputados para la semana próxima.