Año CXXXV
 Nº 49.383
Rosario,
jueves  07 de
febrero de 2002
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Ola de robos en la seccional 5a y barrio Alberdi
Asaltan una cortinería y dejan encerradas a diez personas
Se llevaron 2 mil pesos en efectivo y antes de escapar atendieron a unos clientes

El hombre llegó por la mañana a la cortinería de Sarmiento 2260 para preguntar por un presupuesto, pero al ver que el local estaba bastante concurrido optó por retirarse. "Después vuelvo", le dijo a uno de los empleados. Por la tarde el mismo sujeto apareció con un cómplice y entre los dos, armas en mano, asaltaron el negocio: encerraron a siete personas dentro de un baño, maniataron a una pareja en el depósito, golpearon en la cabeza a uno de los dueños y se apoderaron de 2 mil pesos. Estuvieron casi 20 minutos y hasta se dieron el gusto de "despachar" a una persona que había entrado mientras concretaban el robo con las víctimas encerradas.
Duilio D'Angelo, el dueño de local de cortinas Il Revestimento, ayer no tenía consuelo. Dentro de dos días se cumplen tres años de un incendio que redujo su negocio a un montón de escombros y asegura que desde aquel siniestro no pudo recuperarse nunca más. "Además de los problemas económicos del país, pasan estas cosas que son para morirse. Excepcionalmente teníamos algunos pesos en la caja porque se dieron algunas ventas en el día, pero por lo general no hay tanto dinero en el local", comentó antes de declarar en la seccional 5ª.
El empresario contó que los delincuentes irrumpieron a las 18.45 del martes. En ese momento había dentro del local, entre clientes y empleados, una decena de personas. Uno de los trabajadores enseguida reconoció en uno de ellos al hombre que por la mañana ingresó a la sala de exhibición con una supuesta intención de averiguar por un presupuesto, pero como había demasiada gente prefirió marcharse y regresar más tarde. "Estamos seguros que la primera visita fue para ver la distribución del negocio y estudiar el terreno", dijo D'Angelo.

Pedido de "colaboración"
El dúo ingresó directamente a robar. Los maleantes desenfundaron sus armas y fueron a controlar a los presentes. El hombre que "visitaba" por segunda vez el local parecía el más nervioso; su cómplice, en cambio, siempre trató de buen modo a las víctimas, pidiendo "tranquilidad y colaboración que todo iba a salir bien". El único episodio de violencia física tuvo por víctima a un hermano de D'Angelo al que le pegaron un culatazo en la cabeza.
Dueños, empleados y clientes fueron encerrados en un pequeño baño ubicado en la parte trasera del local, mientras que una pareja de novios que había llegado al negocio para comprar una alfombra fue maniatada y conducida hacia el depósito. D'Angelo afirmó que los delincuentes se movieron con toda comodidad y estuvieron más de 15 minutos revisando cada centímetro en busca de dinero. Otro momento de tensión se vivió cuando le pidieron a una de las empleadas que los condujera hasta la caja fuerte ubicada en la planta alta del inmueble. En este caso no tuvieron suerte porque allí no había dinero, sólo papeles del negocio.
De donde sí extrajeron billetes fue de la caja diaria del negocio. En total, poco más de 1.500 pesos, pero también se alzaron con lo que tenían las víctimas en sus bolsillos y billeteras, llegando el botín a unos 2.000 pesos. El dueño contó un detalle que pinta la tranquilidad que se movió el dúo: "Estábamos encerrados en el baño y escuchamos una conversación en voz alta. Al parecer, cuando los tipos estaban buscando dinero entró gente al negocio. Y se ve que, como no tenían lugar para encerrar a nadie más, entonces despacharon a esas personas, diciendo que volvieran más tarde, que los dueños no estaban".



El dueño y sus empleados fueron recluidos en un baño.
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