U.G.Mauro / La Capital
"En un espectáculo debe haber un momento de reflexión, para eso somos cantores, y privilegiados, al poder cantar en medio de este despelote", expresó a La Capital Mario Teruel, el líder del conjunto salteño Los Nocheros para agregar: "Por eso estamos cantando todo lo de «Señal de amor» y las canciones que pide la gente". Teruel, su hermano Kike, Rubén Ehizaguirre y Jorge Rojas se presentarán esta noche, a las 22, en el Estadio Municipal de la vecina ciudad de Funes.
"El show dura casi dos horas, llevamos un grupo de cinco músicos y las luces y el sonido que usamos en todos los shows de la gira", agregó el músico, quien también habló de los proyectos del grupo, hizo referencia a la difícil situación que atraviesa la industria discográfica y evaluó como positivo todo lo ocurrido en el último Cosquín, festival en el que debieron actuar dos veces a plaza repleta.
-¿Están trabajando en un nuevo CD?
-Recién ahora nos estamos metiendo en el proceso de armar algunas canciones que nos van saliendo y nos van gustando, porque siempre queremos llegar al disco con un repertorio grande para poder elegir mejor lo que va a quedar, pero todavía no tenemos nada. Además, como está la cosa en el país no tenemos ninguna certeza sobre si se grabará o no. La compañía no da fechas ni señales de vida, algo común a todos los sellos. La industria discográfica cayó un ciento por ciento en los últimos meses, en una situación que ya venía muy pobre y ahora con esto ya se ha ido todo al diablo...
-¿Cómo evalúan que les pidan notas periodísticas para canales como MTV o Much Music, que habitualmente no se ocupan de lo folclórico?
-Por supuesto que nos sorprende. Hasta el día de hoy es bastante improbable que un grupo de folclore tenga acceso a canales o programas top como los de Tinelli o Susana Giménez, porque en este país el tema de la música en TV sigue teniendo un tufillo medio elitista. Con nosotros creo que, en realidad, ocurrió lo que debería ocurrir siempre y con todos los artistas.
-Cuando van a programas como el de Tinelli o Susana, sienten que esa gente los invita sin entender nada de folclore?
-No sé, pero es algo que a nosotros nunca nos preocupó. Cuando nosotros comenzamos a llegar a la juventud, nos dimos cuenta que gustábamos aunque los chicos no sabían qué era una zamba o una chacarera. Queremos que al folclore se lo tome como música sin andar preguntando en qué casillero va. Los chicos tomaron a Los Nocheros y nos colocaron donde estamos e hicieron lo mismo con la salsa.
-¿Sería mejor si conocieran?
-Por supuesto. Es muy lindo encontrarse en un recital con gente que sabe bailar chacareras y de dónde viene. Es simplemente una cuestión generacional por la que en todo el país se pasó a un desconocimiento general muy grande de todo, pero ahora el chico que baila chacarera por primera vez, lo hace porque las patas lo llevan. La baila como quiere, pero pronto empieza a preguntar cuál es la coreografía.
-¿Hubo algo que no les haya salido como querían, algo de que arrepentirse?
-Aquí hablo sólo por mí. Cuando veo la situación del país y lo que nosotros hemos logrado, no puedo menos que estar profundamente agradecido con la gente; me parece que Dios estuvo por demás de generoso conmigo, y siento también la seguridad de que no tengo ninguna cuenta pendiente.
-Fuera de lo musical ¿cómo se reparten los roles en Los Nocheros? ¿Quien hace de malo en la película y quien organiza las cosas?
-Como ves, (risas) yo soy el que habla. Mi hermano Kike es el que maneja la parte de evaluar cuándo, dónde y cómo tocamos. Yo estoy más volcado a la cuestión musical y en cuanto a Rubén (Ehizaguirre) y Jorge (Rojas), ellos aportan todo en el escenario.
-¿Cómo evaluás este último festival de Cosquín?
-No lo vi distinto para nada comparándolo con los últimos diez años. Se puede hablar de pobreza en cuanto a la condición monetaria de la gente, pero las programaciones estuvieron prácticamente iguales y los que entraron a la plaza disfrutaron. Como ocurre siempre, hubo tres o cuatro noches con la plaza a full y otras en las que el ingreso estuvo flojo.
-¿Cosquín es distinto sin Mahárbiz?
-No. Yo creo que siempre lo único indispensable son la gente y los artistas. De ahí en más, depende de cómo trabaje tal o cual comisión organizadora. Por eso Cosquín sigue teniendo su magia. Me parece bien que hayan reducido las peñas, en el sentido de que algunos artistas cobran fortunas para subir al escenario mayor y a la media hora andan cantando gratis en una peña. Posiblemente la gente se sacó de encima algunos fantasmas y en cierta medida se percibió más pureza y transparencia en la gestión.
-¿El tema "Resistiendo", de Teresa Parodi, tuvo más recepción que cuando empezaron a cantarlo hace un año?
-Siempre sentimos la misma fuerza por parte de la gente. Tiene un clima especial y lo cantamos porque creemos que en un espectáculo debe haber un momento de reflexión, ya que también para eso somos cantores, y privilegiados, al poder cantar en medio de este despelote.
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