Año CXXXV
 Nº 49.377
Rosario,
viernes  01 de
febrero de 2002
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Partido amistoso
Central no mostró imagen de equipo y cayó con Tiro Federal

Elbio Evangeliste / La Capital

Presente complicado. Futuro incierto. La realidad de Rosario Central sigue transitando por un camino cada vez más sinuoso. El comienzo del torneo Clausura está a la vuelta de la esquina y el "fútbol", a esta altura, parece tornarse en un meta inalcanzable. La imagen que brindó ayer ante Tiro Federal dejó al desnudo que los problemas existen, pero lo que es peor, son graves. ¿Puede este equipo de Central dar un giro de 180 grados una vez que se inicie el torneo? Tal vez. Después de todo, según dicen, la fe es lo último que se pierde. Pero hoy hay que decir que esa posibilidad carga con ciertos rasgos utópicos. Los casi 90 minutos de fútbol ante los tirolenses, donde los canallas cayeron 2 a 1, mostraron un equipo que debió exigirse al máximo para dejar algo positivo.
La partida de Muñoz Mustafá obligó a Teglia a modificar el dibujo táctico y está claro que no rindió de acuerdo a las expectativas, aunque vale la pena mencionar que lo de ayer no pareció sólo un problema táctico. En contadas situaciones los canallas lograron hilvanar alguna jugada con criterio, especialmente por la falta de puntería a la hora de entregar el balón a un compañero.
Pero de lo otro también hubo. Tácticamente el equipo no funcionó. Los desacoples fueron demasiado evidentes en todas las líneas, especialmente en la mitad de la cancha donde tanto a Erroz como a Marcelo Quinteros les costó encontrar su lugar. Además, con el nuevo sistema, De Bruno quedó solo para la creación del juego y, por lo menos por ayer, esa función le quedó grande.
Los delanteros tampoco tuvieron su día de fortuna. El Torpedo Arias se tuvo que retrasar, especialmente en la primera etapa, más de la cuenta y la pasividad de Pierucci poco aportó para encontrar algún tipo de solución al problema.
Así, Tiro se fue haciendo dueño del partido. Llegando a la última línea auriazul, donde el Cata Díaz fue el único que exhibió un nivel de juego aceptable, con demasiada simpleza. El córner de Tapita García, que encontró la cabeza de Osella y el golazo de Chitzoff no fueron sorpresa y más allá que los hinchas se ilusionaron con el descuento de Vespa nada cambió.
Los cambios en el segundo tiempo terminaron de desdibujar la imagen del equipo canalla. Sólo se logró equiparar el trámite del partido. Nada más. Las situaciones de riesgo siguieron brillando por su ausencia.
Central no encuentra su fútbol, los refuerzos no aparecen y el sistema de juego sigue sin estar del todo claro. Para los más pesimistas lo de ayer fue un llamado de atención y tal vez suene exagerado, pero hasta el propio Teglia, excusándose ante la prensa, se retiró sin formular declaraciones. Tal vez no se trate sólo de un indicio. Tal vez la alarma haya sonado en serio.



Diego Osella y Luciano De Bruno disputan la pelota.
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