Trágica explosión de un cuartel en Nigeria

La capital de Nigeria y ciudad más grande del Africa negra, Lagos, fue agitada ayer por fuertes explosiones tras el incendio de un cuartel militar que causó una cantidad indeterminada de muertos aunque, según las autoridades, presumiblemente alta. Los estallidos provocaron incendios en varios lugares.
Según un portavoz de la policía, "no existe aún un balance de las víctimas", pero deben ser numerosas porque la santabárbara que explotó, donde se guardaban municiones de grueso calibre, se encuentra en medio de un barrio muy populoso, habitado por soldados y sus familias.
Varios testigos señalaron que el fuego se originó en el local de una calle comercial vecina al cuartel y se propagó hasta la santabárbara de la unidad militar, donde se guardan explosivos y municiones, causando por lo menos 30 explosiones que durante más de una hora sacudieron a los barrios de Ikeja y Oshodi, no lejos del centro de Lagos.
Las explosiones -dos inicialmente, seguidas diez minutos después por una larga serie- proyectaron municiones de grueso calibre sobre la ciudad, haciendo temblar los edificios y rompiendo vidrios, según dijeron las fuerzas militares.
El fuego se extendió a barrios vecinos, donde afectó grandes edificios y fábricas, mientras parte de la población presa del pánico comenzó a abandonar la ciudad.
Algunas radioemisoras transmitieron testimonios de personas que llamaban telefónicamente para decir que en el lugar imperaba una gran confusión. "Estamos aterrorizados, no sabemos con claridad que es lo que está ocurriendo", planteaba un estremecido oyente. (ANSA)