Dos delincuentes de 22 años que habían asaltado autoservicio de la localidad de Funes se enfrentaron a balazos con policías del Comando Radioeléctrico y protagonizaron una persecución de características cinematográficas por calles de la zona noroeste de la ciudad que culminó cuando el auto en que se desplazaban a toda velocidad chocó contra un patrullero que les había cerrado el paso en Provincias Unidas y Gorriti. En el intercambio de disparos, uno de los maleantes sufrió heridas leves en las piernas, pero el restante resultó ileso. A pesar de que el tiroteo fue intenso y tuvo lugar en distintos puntos urbanos no se registraron víctimas ajenas a la persecución.
Todo comenzó a las 8.30 de ayer. Hacía pocos minutos que el autoservicio Pablo ubicado en Esteban Echeverría y Sarmiento, en la vecina Funes, había abierto al público cuando dos asaltantes irrumpieron y redujeron al propietario del negocio. Los delincuentes se apoderaron del dinero de la caja, unos 500 pesos, bonos Lecop y Patacones y mercadería del negocio, especialmente cartones de cigarrillos. El atraco fue breve y cuando el dúo ya tenía asegurado el botín decidió emprender la retirada.
Según la versión de testigos que obtuvo la policía, los maleantes se subieron a un Fiat Duna color blanco, patente AUF 668, y salieron en busca de la ruta nacional Nº9 en dirección a Rosario. El recorrido que realizaron aparentemente fue por esa carretera hasta la calle de acceso al Aeropuerto Internacional de Fisherton. De allí se dirigieron hacia la avenida Jorge Newbery para encarar hacia el centro de la ciudad.
El oficial principal Mario Ferreyra, del Comando Radioeléctrico, consignó que el asalto al negocio, con los datos que aportaron los testigos, ingresó a la base central de ese cuerpo y de inmediato se implementó un dispositivo cerrojo en las zonas oeste y norte de Rosario, principalmente en las vías de acceso. La primera novedad que tuvo la policía fue en Jorge Newbery y Tarragona.
Violenta carrera
Ferreyra comentó que en ese lugar una patrulla del Comando detectó la llegada de un vehículo similar al que fue mencionado en el asalto de Funes. "Entonces los policías hicieron señas para que se detuviera y se los pudiera identificar, pero desde el interior del coche comenzaron a disparar sobre los uniformados quienes repelieron la agresión", señaló el oficial.
A partir de ese momento se inició una persecución a tiros. Mientras varios móviles policiales convergían hacia la zona noroeste, los maleantes continuaron a toda velocidad por Jorge Newbery en dirección al este cubriendose a balazos. Voceros policiales señalaron que antes de que se produjera el primer intercambio de balazos, los dos sospechosos viajaban en la parte delantera del Duna, pero cuando comenzó la persecución el hombre que viajaba en el asiento del acompañante se ubicó en la parte trasera desde donde le disparaba a la policía.
De acuerdo al relato de Ferreyra, oficial a cargo del operativo, los maleantes continuaron su alocada carrera por la misma avenida, cruzaron el puente de Circunvalación y siguieron por la prolongación de Sorrento. Cuando llegaron al desvío de avenida Provincias Unidas giraron por esa arteria hacia la derecha, poniendo dirección al sur. A todo esto el intercambio de disparos seguía siendo intenso. El Duna continuó por Provincias Unidas hasta llegar a Gorriti. En esa esquina giró hacia la izquierda y pocos metros después su conductor pegó otro volantazo hacia la derecha para doblar en el pasaje Cayastá.
Fernando, integrante de la Iglesia Casa de Dios cuyo templo se encuentra a pocos metros de Gorriti y Provincias Unidas y que ayer a la mañana estaba en el lugar con un grupo de compañeros levantando una carpa, fue uno de los testigos de la persecución: "Estábamos por el pasaje Cayastá casi esquina Gorriti cuando escuchamos las sirenas y el ruido de los autos. Enseguida nos dimos cuenta de que era una persecución. Primero apareció el Duna que dobló por la cortada y casi nos atropelló, atrás venía un patrullero. Se venían tiroteando por la calle", contó el muchacho.
La secuencia continuó con el auto de los delincuentes saliendo hacia calle Vélez Sarsfield y doblando hacia el oeste. Las fuentes consultadas indicaron que el conductor del Duna prácticamente dio una vuelta a la manzana y enfiló nuevamente hacia Provincias Unidas. En uno de esos giros chocó contra un camión repartidor de gaseosas y, según versiones de testigos, un ciclista también fue alcanzado en ese revuelo, aunque se desconocía su sufrió lesiones de gravedad. El oficial Ferreyra manifestó que a esa altura la zona estaba rodeada de móviles policiales.
Ya prácticamente cercados, los ladrones salieron por Provincias Unidas nuevamente hacia la zona norte y cuando llegaron otra vez al cruce con Gorriti un patrullero se les interpuso en el camino y chocaron violentamente. Allí fueron reducidos. Una muestra del impacto eran las marcas de frenadas y los vidrios de parabrisas y ventanillas que estallaron con el golpe y que quedaron sobre el pavimento. La policía incautó en poder de los delincuentes dos revólveres calibre 32 y 22, y los objetos robados en el súper de Funes. También hallaron esparcidas por el piso del Duna numerosas vainas servidas.
"Dispararon a lo loco y se nota que en al menos uno de los revólver vaciaron el tambor de balas y volvieron a recargar porque secuestramos entre 10 y 14 casquillos de balas", comentó Ferreyra. Los delincuentes fueron identificados como Mauricio Seivane, quien resultó herido en muslo y tobillo, y Francisco Javier Maruco.
La Ciudad
